Paro Cafetero

Mora Coral Darío, pagina10.com,Marzo 2013

LAS LECCIONES DEL PARO CAFETERO

Desde años atrás el café ha sido el mayor generador económico en el país y ha conseguido que Colombia sea reconocida por la calidad productiva del grano.

A continuación se expondrá la situación actual que viven los caficultores, y como cambios económicos han generado desestabilidad.

El presidente Juan Manuel Santos señala: “Desde mis inicios como profesional he defendido la caficultura porque sé que lo que es bueno para el café es bueno para Colombia y he demostrado siempre mi compromiso con este sector que es crucial para nuestra agricultura y para nuestra economía” sin embargo las inconformidades y peticiones del sector expresan lo contrario, reflejando total desacuerdo en las medidas que a causa de la devaluación internacional se han tomado y que los afectan directamente pues se incrementa el costo de producción y la rentabilidad decae cada vez mas.

Se cuenta además, con la inversión extranjera y con el gran apoyo y disposición con que cuenta por parte del gobierno que hace pensar que su mayor propósito es atraerla aun mas y a su paso descuida una de las fuentes principales de su economía y permite la implantación de productos que se producen a nivel nacional generando una vez más desequilibrio social y económico.

Los sectores productivos coinciden en pensar que el cese de actividades y las aglomeraciones en una plaza pública son el medio con mayor eficacia para lograr atención y con ello apoyo gubernamental. Son estas acciones las que presenta, en los últimos meses y con mayor insistencia, la agremiación cafetera; buscando posibilidades para mejorar su producción y obtener mayor estabilidad dentro de la economía colombiana, pues considera su importancia y trascendencia en el sector. Evidenciando así, el inapropiado manejo de tratados económicos, que como país, se han acordado y que a la vez han desestabilizado aun más sus políticas generando cambios que afectan al sector.

La primera manifestación caficultora que se presento fue en el año 1993 en la que se pedía la condonación de las deudas, un precio interno no inferior a 250 mil pesos la carga, la declaratoria de emergencia sanitaria para combatir la broca y el respeto a las instituciones cafeteras y a partir de esa época se han venido gestando conglomeraciones con el fin de lograr propósitos comunes; el ultimo con mayor trascendencia, porque en él se lograron acuerdos, fue el presentado el 25 de febrero del presente año por medio del cual se reconocieron mejoras al ejercicio de la caficultura. Estas protestas se dan tras considerar éstos, “que el Gobierno nacional no les ha ayudado a afrontar la Crisis económica de hoy en día; la caficultura —emblemática en Colombia— no es un negocio rentable pues la producción

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