Paz y anhelado paz

Son tres letras que cualquier persona, ministro eclesial, educador o político lo puede pronunciar , pero, en sí, ¿que es la paz?.

La palabra paz viene del latín pax y se define desde dos puntos de vista: Como un estado de tranquilidad y quietud, o también puede ser la ausencia de guerra y violencia.

Bonitas definiciones verdad?. La pregunta es, ¿cuál de estas dos definiciones, las hemos puesto en práctica?, ¿Existirá un corazón, una persona un pueblo o una nación en donde está imperando la fuerza de la tranquilidad y la quietud o de la ausencia de guerra y la violencia que son sinónimos de Paz?.

Paz y anhelado paz, que ha sido el pan de tantos políticos que provechándose de la ocasión y de la cultura de violencia y muerte en que vivimos en nuestras naciones, programan grandes discursos, que hablan sobre; la no violencia, no más muertes, pero que en realidad, la paz que ofrecen o dicen imponer en su gobierno está envuelto en demagogia y farsa porque han sido los desestabilizadores de la democracia y la paz, son ellos los que han infundido muchas veces a los hijos de la patria esa cultura de la muerte, son los que han sembrado la zozobra el miedo y la guerra en tantas familias. Algunos de ellos más de alguna vez han tenido muy buenas oportunidades como para hacer buenas cosas en bien de la paz y nunca hicieron nada, ni harán nada.

Con el perdón de los que dicen llamarse ministros y fieles no importa si son católicos o protestantes, pero que en vez de luchar para que sus fieles se santifiquen en la verdad y que hagan vida de las palabras de Jesucristo en donde dice “Buscad la paz con todos sin la cual nadie verá a Dios”. Están buscando cantidad y no calidad de Cristianos, olvidándose de su compromiso en infundir el santo Evangelio, primeramente a sus hijos y luego en su iglesia y por ultimo a la sociedad, sino que se están viendo cómo hacer más grande el edificio, o están más preocupados de ritos o cosas superficiales, para que haya abundancia de ofrendas sin importar la espiritualidad de los fieles y los hijos de los mismos.

Cómo podemos hablar de paz, si en muchas de nuestras escuelas, no existe una educación integral del estudiante, apegado a la realidad en que vivimos, o que se dedican a una educación puramente teórica, de llenar a los estudiantes de un montón de contenidos y se olvidan de lo formativo de la persona. Cómo muchos maestros hablan de paz, cuando son los que quieren alcanzar algunas demandas, con la imposición de la violencia, pintarrajeando casas o edificios, o quema de llantas, para seguir contaminando más nuestro medio ambiente, o que tienen que utilizar palabras obscenas para pedir o exigir sus derechos y que por estas actitudes antimorales se olvidan de que, ser maestro es, SER EJEMPLO, SER ESPEJO, y que en el futuro lo que están creando más jóvenes que cuando fueron chiquillos, fue lo malo…

Cómo podemos hablar de paz, si muchas

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