Pobreza Y Alimentacion

Pobreza y alimentación mundial

Introducción

A inicios del siglo XXI todavía estamos muy lejos de conseguir algo que la humanidad no ha alcanzado en miles de años, un mundo sin hambre ni pobreza.

Incluso hoy en día una quinta parte de la población mundial siguen viviendo en unas condiciones de pobreza extrema. Un derecho básico, el derecho de disponer de alimentos suficientes y nutritivos sigue siendo un sueño lejano para quienes luchan contra la escasez de alimentos cada día de sus vidas.

El hambre no solo es un efecto de la pobreza, sino también una causa importante de ella. La escasez de alimentos perjudica a la salud mental y física y provoca así una disminución de la productividad.

Además el hambre tiene una dimensión intergeneracional. En las sociedades en las que el hambre está extendida, el crecimiento económico, el cual es un elemento fundamental para una reducción sostenible de la pobreza, se ve gravemente comprometido.

La responsabilidad de escapar al hambre y la pobreza recae en primer lugar y principalmente en los propios individuos y después en sus familias, comunidades y gobiernos.

El hambre y la malnutrición generalizadas en un mundo donde abundan los alimentos implican que la pobreza extrema es la causa principal de la desnutrición.

Marco teórico

Las diferencias principales entre las zonas urbanas y las zonas rurales en cuanto a ingresos, nutrición, sanidad, educación y pobreza no está disminuyendo.

El rápido aumento de la pobreza urbana puede explicarse por la decadencia de la agricultura y el sector rural. Muchos campesinos pobres dependen de la agricultura.

Actualmente la mayoría de los conflictos armados y los desastres naturales se concentran en regiones que dependen de la agricultura y en países en donde gran porcentaje de hogares vive con inseguridad alimentaria.

La lentitud con que se reduce la pobreza y el hambre nos lleva a la necesidad urgente de buscar estrategias más específicas y eficaces orientadas a las zonas donde viven las personas pobres y también a impulsar el desarrollo de las actividades de las que dependen para sobrevivir.

Un factor que muchas veces impide esta reducción es el fuerte incremento en el precio de los alimentos.

El crecimiento económico, en este caso especialmente el crecimiento de la agricultura y la economía rural, es una condición necesaria para reducir de manera sostenible la pobreza y el hambre

La erradicación de la pobreza extrema y del hambre no solo es un deber moral o un acto de compasión sino también una acción muy acertada desde el punto de vista económico, ya que esta genera grandes beneficios como: la paz, la estabilidad política, el desarrollo de una nación y la prosperidad para con todos.

Los gobiernos tienen la obligación de garantizar que la población pueda gozar del derecho a disponer de alimentos; sin

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