Politica De La Burocracia

Al realizar la lectura del estudio introductorio que nos ocupa, el mismo autor señala que se pueden identificar varios objetivos básicos de su tratado; en primer lugar obviamente analizar la temática del libro de Peters; la exposición de la administración pública comparada en relación con América latina; posteriormente Méndez presenta una visión general de las tradiciones y prácticas de las administraciones públicas de Latinoamérica, haciendo también un repaso por la historia de nuestro país, destacando algunos aspectos importantes a partir del Porfiriato hasta el gobierno del presidente Zedillo.

En razón de que este trabajo no se trata de un resumen y con el afán de no extender demasiado su contenido, haré referencia a los temas que fueron de mi particular interés, por ejemplo la descentralización del poder del Estado y sus riesgos, el servicio civil de carrera, así como la nueva gestión de calidad, no sin dejar de hacer mención la parte en donde Méndez trata sobre los temas de la contratación de personal, la estructura de la administración pública, el presupuesto y la rendición de cuentas.

En razón de que el libro sobre el cual Méndez realizó su estudio introductorio lleva por título “La Política de la Burocracia”, es necesario dejar claro el significado de las palabras que conforman el título de la obra en cuestión; para lo cual diré que la palabra “política” se define como la actividad humana que tiene como objetivo gobernar o dirigir la acción del Estado en beneficio de la sociedad, arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado (Raluy, 2005). Por otro lado, según lo analizado en clase, “burocracia” se entiende como las organizaciones que tienen una estructura administrativa piramidal, que aplican reglas universales e impersonales para mantener la estructura de autoridad y que subrayan los aspectos no discrecionales de la administración (Peters, 1999).

En el común de la sociedad, estas dos palabras han pasado a formar parte del lenguaje cotidiano, preferentemente se usan relacionándolas con el gobierno y los servidores públicos, incluso tienden tomar un carácter despectivo por aquéllos que han sido “victimas” del sistema en algún momento.

En primer término, Méndez dentro de su estudio, trata de dejar claro que las elecciones, los partidos políticos, las legislaturas y las cortes, se han analizado en forma comparativa en muchos países; por otro lado, la administración ha sido considerada apolítica en la mayoría de las sociedades. Aunado a lo anterior, se señalan algunas insuficiencias en cuanto a la visión de la burocracia y la administración pública, en primer lugar el inadecuado enfoque de aquélla como un actor político y que en cuanto a ésta, mencionando que en casi todos los sistemas políticos se le asignan tareas relativamente comunes.

En la parte donde Méndez habla de la política de la burocracia, en estricto sentido, creo que la burocracia debería carecer de todo partidismo político, ya que ésta constituye una herramienta del Estado para cumplir con sus fines, sin embargo, estoy de acuerdo con Méndez al señalar que al crecer el gobierno, la realidad es que la burocracia pública se ha convertido en una institución más importante, llegando a considerársele como un actor político, en razón de que al ser una herramienta, el mismo Estado no podría dejar de considerarla al momento de decidir sobre la mayoría de los asuntos públicos. Se deja muy claro en el material de lectura analizado que el Poder Ejecutivo tendría dificultades al tratar de controlar directamente las políticas públicas, ya que su falta de conocimiento y tiempo para hacerlo obstaculizarían todas las tareas de gobierno y se terminarían por dejar de cumplirse los fines del Estado. Otra dificultad que se presenta es que obviamente en una organización de tales dimensiones como lo es un País, los dirigentes que se encuentran en la cúspide son pocos en relación con el resto de los funcionarios de la burocracia, por lo que surge una constante controversia entre la confianza que debe depositar la alta dirección de un país en los altos mandos y en general en los empleados de gobierno, que son los más, y que en un determinado momento también han constituido un obstáculo para la consecución de los fines del Estado, ya que las burocracias no siempre están preocupadas por el cumplimiento de sus objetivos y se encuentran en una posición poderosa, porque tienen el control de la información.

Por otro lado, en cuanto al análisis histórico que Méndez realiza de la administración pública en América latina, tengo que decir que los nuevos países independientes nacen con muchas carencias y dificultades, algunas de ellas son que después de sus respectivas guerras de independencia, cada uno queda muy afectado, tanto política como emocionalmente, más si sus procesos de independencia fueron muy largos y sangrientos; si a esto debemos agregar la falta de experiencia para gobernar, pues es lógico que fuera difícil lograr un avance significativo en su administración pública, que como Méndez señala, en un principio éstas fueron muy pequeñas y se encargaban de las tareas esenciales de gobierno. No obstante lo anterior, es necesario reconocer, que las labores del Estado son sumamente complejas debido a los entes que en ellas participan y que conforme ha pasado el tiempo, la administración

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