Por Una Educacion Dialogica

POR UNA EDUCACIÓN DIALÓGICA

La vida en la escuela y en la universidad es totalmente diferente a la que debemos llevar después de que salimos de estas, ya que salimos capacitados para enfrentarnos al mundo laborar, pero muchas veces sentimos que no estamos preparados para solucionar los muchos problemas que se nos presentan en nuestra vida cotidiana y por este motivo muchas personas fracasan en la vida.

Teniendo en cuenta lo dicho por Luis Carlos Valenzuela en su conferencia, debemos huir de los prejuicios, expresar nuestras opiniones sin tener miedo al que dirán, creer en lo que uno quiere y defenderlo, pero defenderlo con argumento, por eso considero que la mejor manera de aprender a defender lo que uno quiere empieza en un aula de clase, donde el dialogo con los textos sea permanente, lo que permitirá que los estudiantes den su punto de vista sobre determinados temas y no sólo aprendan de memoria lo que han dicho otros, lo que hace que al estudiante estos temas le generen cuestionamientos, que no sólo les servirán a el y a sus compañeros sino también al docente que todos los días aprende cosas nuevas de sus alumnos, estar en constante dialogo con los alumnos haría las clases más placenteras para nosotros, puesto que muchas veces cuando un estudiante aprende de memoria lo que han dicho otros, ni siquiera el mismo logra entender de lo que esta hablando, por lo tanto no es capaz de transmitirle a sus compañeros el sentido de lo que esta diciendo, consecuentemente la clase se torna aburrida y los estudiantes pierden el interés por las exposiciones, lo que conlleva a que los estudiantes se dispersen, algunos se pongan a hablar y otros se pierdan en sus cavilaciones, es importante generar debates dentro del aula de clase que despierten en el estudiante quien ya tiene criterios propios la necesidad de participar en la elaboración de los contenidos curriculares que se desarrollaran a lo largo del año escolar, para que así el currículo este realmente adaptado a sus necesidades, puesto que ¿Quién sabe mejor que los alumnos lo que necesitan aprender?, y es por esto que como futuros docentes tenemos que buscar de que los estudiantes nos escuchen y se escuchen entre ellos mismos. Así podremos lograr que los estudiantes investiguen no por obligación y sin ganas, sino por aprender y dar su opinión sobre el tema.

A este respecto el titulo “si me hubieran enseñado”. Nos sugiere muchas cosas, como por ejemplo no sólo la teoría es importante, también es necesario que las instituciones educativas formen para la vida y aunque esto suceda, todavía quedaran muchas cosas por aprender, pero con una buena formación tendremos unas bases solidas que nos permitirán tomar buenas decisiones y no quejarnos después diciendo “si me hubieran enseñando”.

Cuando Valenzuela nos dice “Me dijeron que todo era blanco o negro; que yo era de los buenos y que ellos eran de los malos. A ellos les debieron haber contado lo mismo, pero al revés, como en un proceso dialéctico. Por eso nos tratamos como nos tratamos. Todos”. Nos damos cuenta, que en las aulas que los estudiantes procesan, digieren y eliminan toda la información que reciben, tanto de los medios como del maestro, el alumno cree en todo lo que le dice el maestro porque este “sabe más” y por esto nunca refuta lo que este le dice aunque no este de acuerdo, como vemos diariamente hay muy poca presencia de dialogo e interacción en el aula. El profesor parece una maquina que se la pasa recitando los

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