¿Por qué el arte, la memoria, el patrimonio, la ética y la estética son elementos problematizadores en la actualidad?

¿Por qué el arte, la memoria, el patrimonio, la ética y la estética son elementos problematizadores en

la actualidad?

A lo largo de los años el mundo se ha visto afectado por una transformación en la sociedad entorno a diversos problemas socioeconómicos, una crisis social debido a altos índices de la delincuencia, violencia doméstica, niños y personas mayores en situación de abandono, tráfico de drogas, de personas y agresiones sexuales, entre otras problemáticas que nos rodean.

Todo esto se reúne en la falta o la pérdida de los valores dentro de nuestra sociedad, ocasionando que nuestras nuevas generaciones adquieran mayor importancia a temas irrelevantes o superficiales, así mismo, se contribuye a generar conductas enfocadas en el egoísmo, el odio, en la violencia e indiferencia ante el prójimo y los problemas que hoy en día envuelven a nuestra sociedad (Motas, 2019)

Esta falta o pérdida de valores involucran temas relacionados con el arte, la memoria, el patrimonio, la ética y estética que han venido perdiendo interés en las generaciones más actuales. Hoy en día estos elementos viven un estado crítico a nivel global y esto radica como causa de la falta de valores en las familias, en lo social, lo político, lo económico y cultural (Huayhuas, 2020) . En este texto argumentativo se expondrá el por qué el arte, la memoria, el patrimonio, la ética y la estética son elementos problematizadores en la actualidad.

El arte y la memoria son conceptos que se encuentran presentes en el contexto mundial pero muy relacionados en países donde la violencia política y el posconflicto ha estado asociado, generando en muchos casos espacios de debates y reflexión en estudios de la memoria y en ámbitos educativos (Delgado & Bautista, 2017). La memoria es un elemento que invade el espacio público de las sociedades, un ejemplo de esto lo podemos ver en Colombia, entre las conversaciones entre las guerrillas y el  gobierno, en las cuales se buscaban salidas al conflicto por medio de negociaciones, las memorias están arraigadas por el conflicto armado que producen conmemoraciones y motivan las creaciones de nuevos elementos artísticos como películas, narraciones y otras expresiones culturales que identifican este concepto; el recuerdo del pasado se convierte en lo que conocemos como memoria colectiva siendo seleccionada y reinterpretada en base a diferentes posturas culturales, desde un dilema ético y político.

En la actualidad la memoria ha sido un elemento que mueve a la sociedad en su forma de pensar y de actuar, motivados en la búsqueda de conocer, entender y reflexionar para crear una mejor sociedad (Delgado & Bautista, 2017).

El arte y la estética, así como la memoria, está presente en un contexto social muy enfocados en temas de violencia y conflicto; el arte junto con la estética permite visualizar desde una forma artística una serie de elementos que llevan a documentar o exponer la realidad social, preservando la memoria y rescatando lo que muchas veces se llega a olvidar, sin ser regidas por normas o leyes, simplemente siendo expuestas de una forma abierta, creando una reflexión a lo largo de los años en la sociedad (Delgado & Bautista, 2017). En la actualidad se ha perdido la importancia o el valor de la preservación y el conocimiento de estas obras artísticas que nos destacan en muchos casos realidades que hemos dejado atrás, y que hoy en dia les hemos atribuido un valor mínimo a estas; es por eso que en la actualidad vemos como museos, teatros, bibliotecas entre otros espacios, no son tan frecuentados por nuestra sociedad y por ende han perdido un valor fundamental en nuestra historia.

Podemos definir el patrimonio como una manifestación de nuestra historia o lo que nos identifica, en él depositamos nuestra memoria, en un contexto muy amplio, y no solamente relacionadas con la cultura, el turismo, la historia sino también en la innovación y la creatividad. El patrimonio tiene una importancia a nivel económico de un país, generando una imagen positiva e incidiendo en exportaciones e 4 inversiones (Navarrete, 2018). Este elemento viene siendo amenazado por la indiferencia, el olvido, malos manejos y falta de conciencia del valor urbano, arquitectónico e histórico; este debe ser preservado por cada nueva generación, para ser defendido por las diferentes leyes de interés cultural nacional de cada país (Rincón, 2001). Debemos recordar a nuestras nuevas generaciones que el patrimonio cultural y natural hace parte de la riqueza de nuestras sociedades, permitiendo el fortalecimiento de la identidad y de la memoria, puesto que es en el patrimonio en donde podemos encontrar el reflejo de nuestra historia (Navarrete, 2018).

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