¿Por qué los mexicanos toman refresco en exceso?

Las gaseosas deliciosas y ¿peligrosas?

Las bebidas de agua carbonatada con saborizantes artificiales, son exquisitas para el paladar de sus consumidores y en México estas bebidas son comúnmente conocidas como refrescos. Las familias mexicanas los consumen en la comida, cena e incluso en el desayuno. Actualmente, existen diversos estudios en los cuales se afirma que los mexicanos consumen estos productos de manera excesiva; por tanto, se presenta la siguiente pregunta: ¿por qué los mexicanos consumen refresco en exceso? Las familias mexicanas disfrutan consumir estas bebidas por su sabor, olor y demás; pero, es evidente que existen factores que influyen en el consumo excesivo de refresco, un claro ejemplo es la publicidad excesiva que es la responsable de incitar a los mexicanos a consumir más y más estos productos. El hecho de que los mexicanos puedan consumir refresco se debe también a la fácil adquisición del mismo. Aparte de eso, ya es una costumbre que se ha adquirido en los hogares mexicanos.

La publicidad se encuentra en cualquier lugar y a cualquier hora; por ejemplo, en la tele pasan comerciales de distintas marcas de refresco; en la calle hay espectaculares, vallas publicitarias, vallas móviles, carteles y otros tipos de publicidad de diversas compañías refresqueras. También, se pueden escuchar anuncios publicitarios en el radio, en YouTube y en otras plataformas empleadas para la reproducción de música o vídeos; no obstante, en estos anuncios participan grandes jugadores de fútbol, cantantes, actores, youtubers famosos u otro tipo de persona influyente; y de esta manera, la publicidad invade en exceso la vida de las familias mexicanas. En México se han elaborado diversos estudios; en los cuales se expone como la publicidad influye en el consumo excesivo de las bebidas carbonatadas y como impacta en la toma de decisiones sobre los diversos productos. Los publicistas siempre encuentran la manera de sorprender, entretener y divertir con sus campañas publicitarias; por ejemplo, la idea de poner nombres en las latas de refresco, incitó tanto a niños como a jóvenes y adultos a comprar una lata de refresco con su nombre, incluso famosos personalizaban latas de refresco con su nombre. Las redes sociales también son bombardeadas por la publicidad; en cada clic o cada vez que se desliza la pantalla aparecen imágenes, vídeos o gifs promocionando alguna marca de refresco. El objetivo de las campañas publicitarias es incitar a comprar sus productos, mientras hace notar la fácil adquisición de estos.

La fácil adquisición del refresco es un factor clave para poder consumirlo y las compañías refresqueras lo saben; por tanto, han creado tantas formas de venta como han podido, es por esta razón que las familias mexicanas pueden encontrar el refresco en: supermercados, escuelas, hoteles, restaurantes, tiendas de auto servicio e incluso en las tiendas más cercanas a sus hogares. No obstante, existe una gran gama de sabores para que todos los integrantes de la familia puedan elegir el que más les agrade; por ejemplo, toronja, lima, naranja, limón, uva, manzana, cereza, etcétera. Además, así como varía el sabor, varía el precio que oscila desde tres hasta más de ciento cincuenta pesos; dependiendo el sabor, el tamaño y la marca. Por otro lado, para que la adquisición sea más factible hay una diversidad considerable de tamaños que ronda entre los doscientos mililitros hasta los tres litros por envase. Lo más impactante de la fácil adquisición del refresco es como gracias a sus canales de distribución, el refresco está presente en comunidades lejanas de la ciudad donde no hay agua potable, luz ni drenaje.

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