Practica de valores dentro de la diversidad

PRÁCTICA DE VALORES DENTRO DE LA DIVERSIDAD

Ante la discriminación que sufre diversas personas de nuestro país y en el mundo, los niños, adolescentes y todos los seres humanos deben aceptar las diferencias en cuanto a edad, raza, sexo, opinión, cultura condición social, física, intelectual, etc. y reconocer que las personas son importantes. Por ello es significativo valorar lo positivo y valioso de ser diferente para promover una convivencia armónica. A continuación se presentan los valores que debemos poner en práctica para promover las relaciones interpersonales pacíficas dentro de la diversidad.

La UNESCO señala “La importancia del respeto de la diversidad de las culturas y la relevancia de la tolerancia, el diálogo y la cooperación entre países para un clima de confianza y entendimiento”. Es por ello que el respeto a las diferencias debe partir desde el hogar y fortalecido en las instituciones educativas. Los niños, adolescente, jóvenes deben recibir una educación que favorezca su cultura general y los permita, en condiciones de igualdad, la oportunidad de desarrollar sus aptitudes, su juicio individual su sentido moral y social, y llegar a ser un miembro útil y participativo de la sociedad. El filósofo Kant dice que a todas las personas se les debe respeto por el simple hecho de ser personas, además señaló que era preciso enseñar a temprana edad a los niños el respeto y consideración del derecho de los demás.

Otro de los valores que se debe poner en práctica para una convivencia armónica y sin discriminación es la tolerancia. El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define la tolerancia como “el respeto por los pensamientos y las acciones de terceros cuando resultan opuestos o distintos a los propios”. Por lo tanto, una persona es tolerante cuando acepta opiniones o comportamientos diferentes a los establecidos por su entorno social o por sus principios morales para convivir de manera armónica y pacífica, sin odio, sin desprecio. Se trata de reconocer y aceptar la individualidad y las diferencias de cada ser humano. La injusticia, la violencia, la discriminación y la marginación son formas comunes de intolerancia. La lucha contra la intolerancia exige un marco legal, educación, requiera acceder a la información y toma de conciencia, exige soluciones individuales y colectivas que permitan se empáticos y ponerse en el lugar de otros.

La solidaridad es otro valor que se debe poner en práctica dentro de la diversidad ya que permite una colaboración mutua, mantiene a las personas unidad sobre todo cuando se presenta algún problema o situación difícil, se debe entender que todos necesitamos de alguien y se debe buscar el bienestar común. Para lograr un mundo más justo, implica construir actitudes personales y proyectos sociales cooperativos. Se debe tratar de inculcar desde la familia y las instituciones educativas la idea de que todos somos

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