Presente En Colombia

Una mirada al pasado

“Se confirma cárcel para Samuel Moreno” . Este es uno de los tantos titulares de noticias que recientemente hemos visto en los noticieros y periódicos de nuestro país. A su vez, este refleja la realidad colombiana, donde reinan la corrupción en los cargos públicos y la negatividad en los ciudadanos. No hay duda de que esta realidad nos agobia desde hace muchas décadas, y que eso ha generado una insaciable búsqueda de mejora y emprendimiento que nos dirija a una mejor Colombia, con mejores oportunidades para todos y con menos desigualdad social. Tristemente, Colombia se ubica dentro de los países con mayor desigualdad en el mundo, y no lo digo yo, lo dice el coeficiente de Gini, el cual mide la desigualdad en los ingresos de un país. Colombia, en los últimos años, no ha bajado del 0.55 en el mencionado coeficiente, solo siendo superado por países como Namibia o Botswana . En la parte económica, Colombia mejoró sustancialmente luego del gobierno de Álvaro Uribe, gracias al progreso en el tema de seguridad. Evidentemente, la inversión aumentó, pero el gran vacío es el tema de infraestructura. De ese tema, entonces, derivan problemas como la desigualdad a la hora de competir en el mercado internacional para los comerciantes colombianos, mucho más ahora que entrará en vigencia el TLC con Estados Unidos.

Por otro lado, a lo largo de la historia hemos visto que algunos países han sabido afrontar momentos difíciles para llegar a surgir como nación en ámbitos económicos o sociales, por ejemplo. Casos sobran. Si tomamos el caso de Japón, tras la Segunda Guerra Mundial, el país sufrió una gran inflación, entre muchos otros problemas. El comercio exterior se hallaba restringido por las Fuerzas de Ocupación Aliadas, y los problemas de hambre eran muchos. Fue entonces cuando se puso en práctica una reforma que abarcaría temas como la tierra, la educación y la protección de los sindicatos, entre otros. Por otra parte, existe el caso de Suráfrica, un país que hace un par de años fue sede del Mundial de Fútbol de la FIFA. No obstante, en cuanto a desigualdad social, Suráfrica no es hoy un país al que Colombia le deba seguir la pisada, pues dentro del coeficiente Gini es aún más desigual que nuestro país. Sin embargo, no por eso hemos de olvidar el cambio que introdujo Nelson Mandela en el país del continente negro. El cambio se basó en erradicar el Apartheid, discriminación racial hacia los miembros de la comunidad negra . Fue allí cuando Mandela inició un proceso de unificación en todo el país, a partir de diversos cambios de los que hablaré posteriormente. En fin, si se tratara de dar ejemplos, podría seguir, pero quiero centrarme en los dos mencionados anteriormente. Los orientales por las reformas educativas y económicas que aplicaron en su momento, y los africanos por la unión del pueblo, pues el regionalismo es una de las raíces de los problemas de Colombia. A continuación, desarrollaré razones del porqué esta afirmación.

En primera instancia, me quiero referir a Japón. Hace casi un año veíamos como el país nipón era azotado por un devastador tsunami. Hoy, una nueva mirada a Oriente nos crea la pregunta de ¿cómo es posible que un país se haya recuperado tan rápido? Basta con buscar en internet imágenes de Japón luego de un año del tsunami, y comprenderemos la razón de esta pregunta. La respuesta en parte se debe a la disciplina, pero, a su vez, a la organización del japonés. Están totalmente preparados para este tipo de adversidades, todo gracias a que luego de la Segunda Guerra Mundial se inició un cambio en términos económicos y educativos. En cuanto a la parte agraria, se decidió acabar con los grandes terratenientes y con el zaibatsu (“El Apartheid”), pequeños grupos de empresas que durante aquel entonces dominaban la economía japonesa. Esto permitió entonces a la pequeña empresa tomar fuerza, y así crear una competencia económica mucho más justa. Por otro lado está la educación. Con base en un sistema educativo similar al de Estados Unidos, Japón logró avanzar sustancialmente, pues se implementó una reforma que estableció nueve años de educación obligatoria gratuita y tres años de enseñanza media opcional . Se publicaron también nuevas guías de orientación para la enseñanza, las cuales orientaban a docentes y servidores públicos sobre la metodología y el contenido necesario para cada región. Además, se trabajó mucho en la capacitación de los docentes para lograr así una verdadera educación productiva.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón se encontraba totalmente devastado. El número de desocupados era absurdo, al igual que las viviendas e industrias destruidas. Además, la inflación subía de manera preocupante. Sin embargo, hoy en día no sorprende en lo absoluto que Japón se haya recuperado tan rápido del tsunami sufrido hace un año. Eso se debe en parte a la disciplina de los japoneses, quienes tras la mencionada guerra establecieron ciertas prioridades que los llevarían a una recuperación que hoy en día los tiene en la cima de las economías mundiales. Durante la época de la posguerra, Japón aprovechó dos factores muy importantes: el gran número de desocupados y la ayuda norteamericana . El primero, si bien representaba un problema, fue asumido como una oportunidad de mejorar la mano de obra y la tecnología. A manera de ejemplo, nosotros deberíamos seguir a los japoneses, pues no hace más de una semana que salió en la portada de El Tiempo que el 62% del trabajo en Colombia es informal , por lo cual se podría aprovechar para mejorar la infraestructura vial de nuestro país, pues vale recordar que este es un factor en el cual nuestro país se encuentra muy mal en comparación con nuestros vecinos. Por otro lado, el apoyo de Estados Unidos es otro factor que tenemos en común. Si bien para muchos anti imperialistas lo que está haciendo Estados Unidos en nuestro país es una re colonización, debemos aprovechar que somos “aliados”. Si los norteamericanos se interesan tanto por nuestra guerra no vendría nada mal una ayuda para reconstruir nuestra decaída industria. Y por último, al hablar de Estados Unidos es inevitable hablar del TLC, del cual solo diré que será una prueba muy dura para nuestros campesinos, quienes arrancan una carrera con una gran desventaja.

Como segundo ejemplo tenemos a Sudáfrica, último país sede del Mundial de Fútbol de la FIFA. El ejemplo de Sudáfrica demuestra el ímpetu de un líder que supo cambiar el rumbo de un país agobiado por la desigualdad y la discriminación racial. No obstante, el cambio no fue fácil. Mandela asumió en un ambiente hostil, siendo además el primer presidente negro en el país africano . En aquel entonces, la población negra (que representaba el 80% de la población total) no podía votar, acceder a ciertas

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