Primeros debates de la Antropología Económica

Primeros debates de la Antropología Económica

Los primeros trabajos sobre el asunto se hacen por los especialistas en desarrollo que constatan la gran incidencia de esta clase de economía en aquellas naciones. No obstante, según confirma Martínez Veiga (1989:3)49, parece ser que ha sido el antropólogo del Reino Unido K. Hart (1973) el primero en usar esta expresión en un análisis sobre la urbe de Accra (Ghana) en el cual examina las diversas maneras de trabajo y instituye la diferenciación entre trabajo en el área informal de la economía y trabajo en la zona "nuevo" (formal) de dicha misma economía. Desde aquel instante, la expresión se abre camino en la literatura sociológica y económica y se impulsan varios proyectos de indagación por organismos mundiales como la O.I.T, la O.C.D.E. y el Banco Mundial, especialmente en las naciones del tercer mundo.

El interés inicial que preside aquellos primeros intentos de aproximación a la economía informal es el de la cuantificación, o una vez que menos, la estimación de las magnitudes del fenómeno. Se comienza constatando la inadecuación de los procedimientos estadísticos aplicados en las economías centrales para evaluar el desplazamiento económico y el mercado de trabajo y se infiere la necesidad de adecuar las economías subdesarrolladas al modelo servible y estadístico que controla las magnitudes de las economías centrales. Algo bastante en consonancia con los presupuestos de la Teoría de la Modernización50, definitivamente dominantes en los planes y proyectos de "cooperación" para el desarrollo. Las preguntas que se plantean los especialistas en desarrollo respecto al asunto son;

1. ¿Qué parte del Producto Nacional Bruto y del mercado de trabajo están generados por los procesos de la economía informal?
2. ¿Tiene el sector informal posibilidades de generar un desarrollo económico sostenido y ofrecer posibilidades crecientes de empleo o de autoempleo o, por el contrario, se trata de un sector atrasado, estancado y tradicional de la economía?
3.  ¿Es conveniente mantener o incentivar el sector informal como modelo de desarrollo para los países que necesitan una economía de sustitución de importaciones o es preciso llevar a cabo una política de emersión de esta economía sumergida?

En segundo término, la táctica de la informalización de la economía es preexistente a las continuas crisis del capitalismo y al propio capitalismo. En último término, partiendo de la definición operativa anterior, el ocultamiento de parte de la producción económica tendría su origen en los primeros intentos históricos de control de aquellos mismos procesos. Este argumento nos llevaría a hacer encajar los principios de la economía informal con el de la propiedad privada y el Estado. El propio Marx, al aprender la génesis del capitalismo, sin usar expresamente varias de las expresiones tan a la moda actualmente, ya había descubierto que una de las tácticas de acumulación del capitalismo naciente pasaba por la sobreexplotación del trabajo a domicilio: "Esta llamada industria actualizada doméstica no posee de común más que el nombre con la vieja (...). Ahora se convirtió en el departamento exterior de la fábrica. (....) El capitalismo promueve, mediante hilos invisibles, otro batallón de obreros a domicilio dispersos por las monumentales metrópolis y por el campo. (...). En el denominado trabajo a domicilio es (la explotación) más descarada que en la manufactura por reducir la resistencia de los obreros a efecto de su dispersión" (C. Marx, El Capital. Libro I. Tomo III).

En esta cita, además de demostrarse que la economía informal no es un invento de las últimas décadas, permanecen contenidos los recursos estratégicos y formales (ocultación de los procesos, sobreexplotación, fragmentación de los procesos y dispersión de la fuerza de trabajo) que ciertos han descubierto (¿) en la presente etapa histórica del capitalismo y como consecuencia de sus crisis.

No obstante, tal como la cuantificación es un intento fustrante (aunque la estimación sí es necesaria) y que la categorización de las diferentes variedades de economía informal no aporta ningún factor explicativo, la decisión de su origen histórico tampoco nos hace seguir mucho en su comprensión. Por consiguiente, llegados a este punto, se necesita hacer frente varias cuestiones que planean a partir del principio: ¿Por qué le atrae a la Antropología Económica el análisis de la economía informal?; ¿Qué puede dar la Antropología Económica al análisis de esta cuestión que no logren realizarlo la Ciencia Económica o la Sociología? La contestación a la primera pregunta ya quedó enunciada una vez que aseverábamos al inicio del epígrafe que la llamada "economía informal" es parte del real social y, de manera, componente constitutivo del objeto de análisis de toda Ciencia Social. Empero además, hablamos de un aspecto concreto del manejo de las construcciones constitutivas de un sistema económico, de unas maneras particulares de acomodar los procesos de trabajo y de unas vías formalmente diferentes por la que se canalizan los flujos económicos, de un sector de la actividad social en el cual se expresan comportamientos económicos que poseen su origen en tácticas personales y grupales de susbsitencia o de acumulación, de un entorno de actividad en la que se imbrican componentes materiales (capital/ trabajo) y recursos ideáticos ( explotación, fatalismo, lumpenización, etcétera.). En resumen, todos los componentes constitutivos de lo cual hemos definido como el objeto de la Antropología Económica.

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