Principios de proporcionalidad Tribunal Constitucional alemán

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Principio de Proporcionalidad.

La formulación actual del principio de proporcionalidad se debe, en gran medida, al Tribunal Constitucional alemán. Este principio ha sido denominado también como prohibición de exceso, razonabilidad o racionalidad. Es considerado como límite de límites, con esto pretende contribuir a preservar la proporcionalidad de las leyes ligándolo con el valor justicia.

El principio de proporcionalidad caracteriza la idea de justicia; dicho principio, al regular el establecimiento y aplicación de toda clase de medidas restrictivas de los derechos y también libertades, intenta la intervención mínima del estado en él.

En el ámbito penal rige a las diversas categorías de la construcción del delito como a las personas; es decir, se aplica en el momento en el que se crea la norma por los legisladores, cuando la aplican los jueces y cuando se ejecutan las penas.

Es un principio relativo, ya que de él no se desprenden prohibiciones abstractas o absolutas, sino solo por referencia al caso concreto. Exige que las medidas restrictivas de derechos se encuentren en la ley y que sean necesarias para alcanzar los fines.

Este principio se divide en dos exigencias: extrínsecas que son las externas al contenido, el que solo los órganos judiciales son los únicos que pueden garantizar de forma inmediata, y sus soluciones deben estar debidamente razonadas y fundamentadas; y también están las exigencias intrínsecas, que por su parte son el contenido de la actuación estatal en un caso concreto, y están relacionadas con el derecho penal.

En el derecho penal el principio de proporcionalidad tiene un significado más restringido, ya que, el único fin que persigue es la protección de los bienes jurídicos frente lesiones o que están en peligro, a través de una amenaza penal.

Este principio es como un control derivado de los derechos humanos y de la ciencia del Derecho Penal; es decir, que la pena que se establezca al delito deberá ser proporcional a la importancia social del hecho, en este sentido no deben aceptarse penas o medidas de seguridad exageradas o irracionales en relación con el delito.

El principio de proporcionalidad de las penas se encuentra plasmado en el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Más que nada la relevancia del principio de proporcionalidad es en el ámbito de las medidas de seguridad, que en el de las penas; es decir, implica la prevención del delito.

Dicho principio obliga a los órganos del estado a comparar las medidas restrictivas aplicables que sean lo suficientemente aptas para la satisfacción del fin perseguido y a elegir aquella que sea menos lesiva para los derechos de los ciudadanos y la más adecuada para la protección de bienes jurídicos.

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