Problema Político-social en Oaxaca

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN        1

FUNDAMENTO DEL TEMA        2

INSTRUMENTO        4

ANÁLISIS        5

CONCLUSIÓN        11

REFERENCIAS        11

ANEXOS        12

INTRODUCCIÓN

En la siguiente investigación se verá como el conflicto político-social ocurrido en el año 2006 por la sección XXII afecto de manera considerable al sector turísticohotelero en el Estado de Oaxaca. Se verá cómo ha afectado tanto a sus ingresos, su desempeño laboral entre otros, trayendo como consecuencia pérdidas con números altos.

Durante el  2006 inició una época en la que los movimientos de distintos grupos sociales paralizaron  todas las oportunidades de crecimiento y desarrollo económico en la ciudad de Oaxaca a lo largo de dos sexenios gubernamentales (2006-2016), en donde los sectores económicos y la población en general se vieron  afectados debido a los bloqueos, marchas, plantones y actos vandálicos, actos de los cuales  se derivaron diversos problemas como el cierre de algunos negocios en los primeros cuadrantes de la ciudad, despidos, migraciones de establecimientos a la zona norte, entre otros, durante este tiempo hasta hoy en día  diversos sectores económicos de la ciudad han lidiado con la falta de ingresos y utilidades. Uno de estos sectores, es el hotelero. Oaxaca se distingue por ser un estado que se dedica, en su mayoría, al comercio turístico, de ahí es donde obtiene uno de los mayores ingresos de efectivo.

 “[…] esperamos que cuando se dé la normalización en las vías de comunicación ojalá podamos recuperar algo”, comentó  Juan Carlos Rivera, presidente de la Asociación de Hoteles de Oaxaca. Es por eso que se ha decidido a investigar más de este fenómeno que se sigue presentando para poder dar conocer cómo es que este conflicto político-social está afectado de manera considerable a todo el sector turístico.

FUNDAMENTO DEL TEMA

"Oaxaca no se ha podido recuperar del movimiento político social del 2006. La gente ya no quiere venir a la entidad, a pesar de la belleza que tiene, porque sabe que se topan con plantones, cierres de carreteras, bloqueo del aeropuerto, etcétera" (Abdalá, 2014)

El 14 de mayo de 2006, inicia la etapa del conflicto en el Estado que ha asolado a toda la ciudad y sus habitantes en general. El 22 del mismo mes, los maestros pertenecientes a la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), iniciaron diversas movilizaciones y agrupamientos en diversos puntos de la ciudad, promoviendo una serie de demandas relacionadas con sus condiciones laborales, como lo han venido haciendo año con año de la “forma tradicional”, tomando diversas calles dentro de los primeros cuadrantes de la ciudad y el Zócalo, pero este año en particular, en lugar de entablar el diálogo y la negociación para resolver el problema, el Gobierno del Estado, bajo el mando del gobernador de aquél entonces, Ulises Ruiz Ortiz, reprimió de forma violenta al movimiento magisterial la mañana del 14 de junio al intentar desalojar por la fuerza el plantón masivo que mantenían los docentes en el Zócalo de la ciudad.

A partir de esa fecha, como muestra de apoyo a los maestros y en repudio a la represión por parte del gobierno, diversas organizaciones sociales (indígenas, campesinas, estudiantiles, civiles, etc.) conformaron un frente de lucha plural que más tarde sería conocido como la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Desde este momento, la vida en la Verde Antequera ya no sería la misma.

A raíz del nacimiento de la APPO, diversos grupos sociales han surgido de forma violenta, envolviendo a la ciudad en una ola de crímenes de todo tipo (asesinatos, robos, secuestros, bloqueos masivos, quema de automóviles tanto particulares como para uso de empresas, etc.) convirtiendo al núcleo urbano en un Estado sin ley. Tras estos actos de vandalismo se han visto afectados diversos sectores económicos, hundiendo en una crisis tras otra y con la ya casi absurda esperanza de un cambio de realidad.  

El sector hotelero es uno de aquellos que más ha sentido la estrangulación por parte de estos grupos que año con año realizan protestas (algunas con lujo de violencia) con mayor concurrencia en temporadas vacacionales, que es cuando se benefician por la llegada de turistas tanto nacionales como extranjeros. La última celebración de la fiesta oaxaqueña, la Guelaguetza, se vio amenazada tras la amenaza de los trabajadores de la CNTE de boicotear dicha celebración. Gracias a estos actos de intimidación y violencia, los ingresos monetarios por parte de los turistas han ido cayendo, golpeando duramente la situación de algunos de los hoteles más importantes de nuestro Estado, llevándolos a rozar el punto de quiebra y endeudamiento.

En entrevista por parte del diario Noticias a inicios del 2014, el empresario del ramo Carlos Ruiz Abdalá, aseveró "El sector hotelero de la entidad registra una grave crisis […] porque además de la reforma fiscal, el turismo prácticamente ha desaparecido de Oaxaca y los hoteles que tiene más de 40 cuartos apenas si tiene dos o tres clientes". Cabe recalcar que, tal y como afirman los hoteleros, este año fue de un pequeño respiro, ya que se veía un crecimiento económico y se esperaba la recuperación gradual. Pero dicha recuperación se vio frenada de nuevo.  

Del 15 de mayo al 20 de junio de 2016, los hoteles reportaron una pérdida de 75 millones de pesos en reservaciones tanto extranjeras como nacionales, con el motivo ya antes mencionado de la Guelaguetza, y que fueron canceladas tras la entrada de las Fuerzas Federales en un intento de desalojo y el enfrentamiento que se suscitó entre estos y diversos grupos sociales que trataron de impedir su entrada, enfrentamiento que escaló a disparos de armas de fuego y que registraron por lo menos 6 fallecidos, según fuentes oficiales.

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