Proceso de globalización

Desde hace algunas décadas el mundo ha tenido un gran cambio socioeconómico y democrático, debido a un proceso entrelazado con las tendencias económicas mundiales, denominado globalización, la cual se proyecta de manera exorbitante como tendencia de la gran mayoría de los países en vías de desarrollo hacia un sistema capitalista y las mismas ventajas que puede acarrea, permitiendo en muchos casos la consolidación de naciones con otra perspectiva democrática.

Lo que podemos denominar como el paradigma de la democracia, lo que para muchos autores es considerada como la tercera ola como es el caso de Huntington, Held o Diamond, siendo este, la consagración del Estado democrático liberal. O lo que para algunos estudiosos como Santori que señala que la democracia tiende a convertirse en el principio fundamental de legitimidad política de una gran cantidad de países. Sin embargo, la democracia aún se encuentra lejos de tener una dimensión netamente globalizada, dependiendo principalmente de las condiciones de la sociedad en las que se intente implementar.

A manera de tener un mejor contexto histórico la globalización la podemos determinar como una consecuencia de la crisis económica de los 60s y el fin del socialismo a mediados de los 80s, lo que generó una revaloración de la economía del mercado, esto como un mecanismo idóneo para impulsar el progreso de las naciones, mediante el comercio o las inversiones, como un medio para generar riqueza, más no la prosperidad de todos los sectores sociales o para todas las naciones.

Algo que generó la creación de infinidad de acuerdos comerciales para fomentar inversiones a partir de finales del siglo XX, más los beneficios solo fueron para algunos cuantos, lo que ha generado criticas elitistas con el comercio y el cuestionamiento de la proclividad del mercado en detrimento del Estado.

Tales problemas cuestionan el desempeño del Estado, su autonomía y su soberanía, así como su capacidad para atender las responsabilidades resultantes de las actuales relaciones internacionales globales. Donde la reforma del Estado es vista como el espacio colectivo e institucional para ajustar las estructuras económicas, actualizar las instituciones políticas y consolidar la transición democrática de las naciones.

Cabe resaltar que existieron intentos de apoyo para el mundo mediante la Organización de las Naciones Unidas y la promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lo que genero que se fundara un movimiento que tenia auge en los países en vías de desarrollo mediante los conceptos de  derechos humanos, participación ciudadana, soberanía popular, elecciones libres, sufragio efectivo entre otros. Lo que podemos llamar como nociones del ser humano y del ciudadano, que permiten reposicionar las mejoras en las formas y la calidad de vida social. 

Algo que para muchos es un aspecto central de la globalización la cual consideran que genera condiciones económicas y propicias para generar riquezas, pero para algunos autores como Miller, discute los problemas del bienestar económico y las ventajas y desventajas del desarrollo científico y tecnológico. Así, la mundialización tiene lugar en un sistema de coincidencia temporal y de influencias recíprocas entre el Estado, la economía, la política, la sociedad, la ecología, la cultura.  

Por otro lado, para Silvio Baró es diferente, el señala que «el desarrollo irregular que presentan las tendencias que se sintetizan en la globalización nos indica... que aún no nos encontramos ante un sistema acabado, plenamente desarrollado y estructurado». Lo que nos puede determinar que el motor de la globalización radica en la dinámica económica, 

Sin embargo, debe señalarse que en algunas ocasiones los Estados son los que generan las condiciones que estimulan la globalización y en otras se adecuan a las condiciones generadas por la misma.  Por lo que nos haría evidente que los países de la transición son actores relativamente pasivos, pues en la mayoría de los casos se adaptan a la situación imperante en la economía internacional, teniendo una limitada capacidad de influencia sobre la misma.

Por lo que la vinculación entre la globalización, la democracia y las transiciones democráticas se desarrolla en medio de un amplio debate que en los últimos años continúa enriqueciéndose con las aportaciones que se generan en los distintos puntos del planeta. Se trata de una vinculación unilateral entre un proceso de expansión planetaria del capital y de un régimen político que no puede subsistir sin una base de riqueza material que sólo el capitalismo puede producir.  

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