Proyecto Comunitario Socio-Jurídico

1.- DESCRIPCIÓN GENERAL DEL PROYECTO

El Proyecto Comunitario Socio-Jurídico está enmarcado en un conjunto de acciones, estrategias y gestiones orientadas a la búsqueda de soluciones a las necesidades, carencias y problemáticas socio-comunitarias; enfatizando la participación y el protagonismo de las comunidades en la solución de sus propios problemas. Para el cual se sustenta en el ordenamiento jurídico pertinente.

La seguridad ciudadana y el orden socio-comunitario, en los actuales momentos constituyen uno de los principales problemas a nivel mundial; en Venezuela, a pesar de los operativos especiales en materia de seguridad social, mediación, conciliación y justicia de paz para la convivencia ciudadana, no se han implementando a nivel local, los medios alternativos o normativas jurídicas que conlleven a la resolución de conflicto para favorecer la vida en comunidad.

En vista de la problemática existente, puntualmente, en el ámbito geográfico de la Comuna “Simón Rodríguez” se diseñó una propuesta de norma de mediación y conciliación ciudadana para la búsqueda de la resolución de conflictos, sobre un marco legal que canalizara las iniciativas que favorezcan al respeto mutuo, la tolerancia y el ejercicio efectivo de derechos y deberes de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas venezolanos. Esto a su vez permite ejecutar ciertas normas de obligado cumplimiento para todos, donde los miembros de la comunidad velarán por su cumplimiento.

Esta norma se basa en los valores morales y sociales de respeto a las personas, lugares y cosas, y el de responsabilidad entendida como respuesta personal de la manera de actuar de cada individuo.

El respeto a la convivencia ciudadana se encuentra enmarcado en principio en la Ordenanza Municipal de Participación y en la ley de justicia de paz, el contenido de esta última se orienta aun trabajo de calidad, la formación de hábitos de trabajo saludables, la creación de espíritu de compañerismo positivo entre el trabajo comunitario, sacando lo mejor de uno mismo, respeto a las personas, ser amable y educado con todos, aceptar a todos sin discriminación alguna, respetar la salud propia y ajena, aceptar a todos como son sin motes ni insultos.

El fin de la educación es la formación integral de la persona para lograr un pleno desarrollo social y personal, que incluyen los valores imprescindibles, tales como tolerancia, respeto, responsabilidad, cooperación, solidaridad,... que permitan una justa convivencia social.

1.1. Comunidad en la que se lleva a cabo el proyecto

La presente propuesta, se implementa en el ámbito geográfico de la Comuna “Simón Rodríguez” integrada por los Consejos Comunales: La Lucha A, B y C; El Campito, Ciudad Piar y César Nieves de la Parroquia Urimare, Municipio Vargas del Estado Vargas.

1.2. Ubicación Geográfica de la Comunidad

Linderos:

Norte: Quebrada de Tacagua

Sur: Avenida Catia la mar

Este: Empresa la Coca-Cola

Oeste: Estadium Cesar Nieves

Temperatura 24 grados a 40 grados.

Clima: Tropical-Cálido

Superficie territorial es de:

1.3. Reseña Histórica de la Comunidad

Las comunidades que conforman la Comuna “Simón Rodríguez” están ubicadas en unos terrenos baldíos, que formaban parte del fundo llamado Catia Adentro; según informaciones de sus fundadores, estos espacios pertenecían a las familias Maduros Louis, Armas, Pérez y Velásquez; correspondiendo anteriormente a la jurisdicción de la parroquia Maiquetía del Distrito Federal, posteriormente parroquia Raúl Leoni (1974), y en la actual parroquia Urimare, nombre designado en homenaje a la ilustre luchadora indígena Cacique Urimare India valiente de esta entidad federal.

La Lucha es una comunidad que surgió a partir de una serie de invasiones de familias que no tenían una porción de tierra donde construir sus viviendas, estimándose que su fundación se produce aproximadamente por el año 1948, según datos obtenidos de los habitantes de la misma localidad.

A partir de 1961 la población fue creciendo paulatinamente, incorporándose poco a poco familias que vivían en sitios de alta peligrosidad, otros alquilados o en condiciones de hacinamiento, quienes merecían una vivienda propia.

La comunidad, vive al mismo tiempo situaciones de solidaridad y trabajo cooperativo y momentos donde soportaron el atropello e irrespeto por parte de los funcionarios que ejercían para esos primeros años la autoridad en la entidad, ejerciendo actuaciones de abuso y atropello a la ciudadanía, tales como maltrato a la dignidad del ser humano, demoler las viviendas tipo rancho, siendo estas estructuras construidas nuevamente por sus habitantes, prevaleciendo la unión de estas personas que se resistieron a ese tipo de agresiones. A partir de ese momento se inicia el liderazgo entre los primeros habitantes, permitiendo este hecho la posesión y consolidación del barrio.

Posteriormente, algunos habitantes improvisaron en sus viviendas la venta de productos de primera necesidad, tales como la venta de harina de maíz, refresco, kerosene, entre otros.

Es en el año 1950, cuando el Barrio La Lucha quedo legalmente fundado, lo que permitió que las autoridades locales otorgaran a los habitantes las debidas autorizaciones para las construcciones y reparaciones de sus viviendas. Es importante resaltar que el nombre de la comunidad se debe a la lucha encarnecida que tuvieron sus habitantes para poder tener donde construir sus hogares.

Después de haber logrado sus permisos de construcción y la obtención de los servicios públicos básicos más importantes, en 1970 se lograr la construcción de la escuela “Jacinto Fombona Pachano”, la sede de la Iglesia Católica San José, el ambulatorio de salud “Julio García Álvarez”, y el modulo policial.

1.4. Sujetos o Actores Comunitarios

El Sujeto social se ha marcado por grandes transformaciones, en un mundo donde lo característico es la emergencia de nuevas realidades que demandan su interpretación, resulta indispensable la recuperación de la tradición sociológica por paradójico que esto parezca. La explicación de las nuevas realidades supone no sólo la elaboración de nuevas respuestas a viejas preguntas sino también la creación de nuevas interrogantes, para construir una interpretación que explique los cambios y el sentido que tienen. Dicho de otra manera, el construir una nueva relación con el mundo que intentamos explicar. Dos son los aspectos de esa tradición que interesa destacar aquí, a saber: 1) su continuo interés por desentrañar

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