Proyecto productivo “Cultivo de cidra” en el marco de la política pública habitante de calle del municipio de Dosquebradas
Enviado por Gloria Giraldo Marquez • 4 de Mayo de 2023 • Documentos de Investigación • 2.122 Palabras (9 Páginas) • 121 Visitas
TALLER 3
PROYECTO PRODUCTIVO “CULTIVO DE CIDRA” EN EL MARCO DE LA POLÍTICA PÚBLICA HABITANTE DE CALLE DEL MUNICIPIO DE DOSQUEBRADAS
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Especialización Proyectos de Desarrollo, Escuela Superior de Administración Pública
2022 PDE29 505 2535 2 PDD2: Financiación y Cofinanciación de Proyectos
Dr. Hernando Gordillo Hincapié, 29 de octubre de 2022
INTRODUCCIÓN
El presente proyecto se desarrolla dentro de los lineamientos de una política pública para habitantes de calle en el municipio de Dosquebradas, Risaralda, Colombia; y a partir del contenido trabajado en el módulo Financiación y Cofinanciación de Proyectos dentro de la Especialización en Proyectos de Desarrollo.
Conceptualmente, el habitante de calle, es aquella persona "que hace de la calle su lugar de habitación, donde satisface todas sus necesidades, (Barrios, Góngora y Suárez, 2006) ya sea de forma permanente o transitoria (Ley 1641 de 2013), es decir, desarrolla todas las dimensiones de su vida en el espacio público (actividades de su vida íntima y social" y de acuerdo a los censos de habitante en calle, elaborados por el DANE, en Bogotá (2017) se identificaron 9.538 personas y en los 21 municipios principales (2019) se localizaron 13.252 personas habitantes de calle (MinSalud, 2021).
En este contexto, según Soto (2018) es muy importante mencionar que las políticas públicas desarrolladas para habitantes de calle en Colombia son muy recientes y aunque cada vez son más complejas, se hace imperativo seguir trabajando en este tema y aún mucho más en los diferentes municipios del país, entre los cuales tiene cabida el municipio de Dosquebradas y que requiere de un análisis y estudio muy profundo de esta situación.
Se pretende entonces presentar un proyecto para ser ejecutado dentro del marco de la política pública del municipio de Dosquebradas, con el fin de contribuir con la resocialización de esta población y acompañarlos en el proceso de reincorporación a la vida laboral.
En el proceso de resocialización es de gran importancia facilitarle a esta población espacios en los cual puedan ser capacitados en un determinado arte u oficio, siendo de la misma importancia facilitarles las herramientas y los insumos para ejercer una actividad en la cual poner en práctica lo aprendido, todo esto bajo la supervisión de personal especializado.
Surge entonces la posibilidad de contar con una granja en la cual los habitantes de calle estarán en un espacio controlado y supervisado, a la vez que se les capacita en labores de agricultura para el cultivo de la sidra, acompañándolos no solo en el proceso de producción si no también en el mercadeo, con lo cual se les permitirá contar con ingresos para sus cuidados personales, dineros que serán de cada individuo, pero bajo supervisión.
La cidra no es una planta muy exigente con el suelo y no requiere muchos cuidados, sin embargo al ser una especie muy dura no recibe el ataque de virus o plagas, por lo cual se puede cultivar sin emplear químicos, otorgando a los productos que se comercialicen el beneficio de ser orgánicos, productos de amplia variedad, gracias a que se aprovecha toda la planta incluyendo las flores y los brotes, que se consumen como si fueran verduras, y cuando ya está listo para ser cosechado, tanto sus frutos como sus semillas (de color negro), se emplean para elaborar dulces en repostería, entre otros productos.
Siendo entonces un cultivo que requiere poca inversión, y que está provisto de tantas propiedades, permite la elaboración de múltiples productos, que se esperan comercializar no solo a nivel nacional, pues se proyecta participar de ferias que nos permitan promocionarlos a nivel internacional, lo cual convierte este proyecto en una inversión con alta rentabilidad para quien acepte participar en su financiación.
PROYECTO PRODUCTIVO “CULTIVO DE CIDRA” EN EL MARCO DE LA POLÍTICA PÚBLICA HABITANTE DE CALLE DEL MUNICIPIO DE DOSQUEBRADAS
Justificación
Es necesario desarrollar esta investigación, puesto que en el municipio Dosquebradas, se demandan herramientas para mejorar la toma de decisiones alrededor de la seguridad especialmente en los conocidos expendios de drogas, pues esa problemática es la que más atrae a esta población para llegar hasta el municipio industrial (Ortiz Londoño, 2022) y es claro que esto implica un compromiso efectivo y un conjunto de profesionales que tengan las facultades de gestión y asesoramiento ineludibles para la consecución del objetivo. Luego, el objetivo de esta investigación es presentar un proyecto productivo dirigido a los habitantes de calle en el municipio de Dosquebradas aportando en el desarrollo humano integral de su vida.
La "Política Pública Social para Habitantes de Calle" surge en el marco de la Ley 1641 de 2013, producto del proceso de formulación iniciado a finales de 2013 con la participación de profesionales y técnicos de entidades nacionales y territoriales, ciudadanía, instituciones de la sociedad civil, universidades y personas habitantes de la calle (Minsalud, 2020).
El Estado acepta como antecedentes de la habitabilidad en calle a factores como las inequidades sociales, la pobreza extrema, el marginamiento económico y social, la falta de educación, el desempleo, la violencia intrafamiliar y la carencia de vivienda. Colombia, se reconoce como un Estado social de derecho, establecido por la Constitución Política de 1991, que estipula que es un país afirmado en principios y valores como la vida, la solidaridad, el respeto de la dignidad humana y la participación ciudadana. Acorde con lo anterior, el Estado colombiano considera a los habitantes de calle como sujetos de derecho y por esta razón procesa un conjunto normativo subrayando la Ley 1641 de 2013 y el Decreto 560 de 2015 (Alcaldia de Bogotá, 2020).
En pro de la existencia de estas normas, se demuestra que la inclinación preponderante en la colectividad es rechazar de forma contundente los habitantes de calle, y no reconocer sus derechos como ciudadanos o la indiferencia frente a su situación. No obstante, es de mayor preocupación que el rechazo y la violencia no solo son muestra de actitudes de la sociedad civil, sino que en muchas ocasiones vienen determinadas por el mismo Estado, quien no reconoce, a pesar de tanta normatividad y legislación, a los habitantes de calle como sujetos de derecho al no avalarles una vida digna para ellos y hacerse invisibles frente a sus problemas (González, 2009).
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