Práctica 3. PERIODOS SENSITIVOS

Práctica 3

Mónica Trejo Arellano

Sede Pedregal

PERIODOS SENSITIVOS

Todos los seres humanos tenemos periodos sensitivos que son involuntarios pero naturales para nuestro organismo, estos nos hacen realizar acciones determinadas “se habla de periodos  porque corresponden a una determinada etapa y se llaman sensitivos porque son independientes de la voluntad.”

Los periodos sensitivos son sensibilidades espaciales que tienen los niños en evolución durante sus primeros años de vida. Éstos son pasajeros y tienen como fin que el niño adquiera una habilidad o carácter determinado. Una vez  adquirida esta habilidad esta sensibilidad intensa desaparece.

El desarrollo del niño no es una herencia sino una construcción, el niño guiado por estos instintos intensos y esporádicos, estas sensibilidades pasajeras, estas sensibilidades internas que lo llevan a hacer una actividad determinada , va desarrollándose a sí mismo, va construyendo su personalidad, se va autoconstruyendo.

Estos periodos van a ser un guía del niño para aprender, para adquirir las herramientas que necesita en un momento determinado de su desarrollo.

Durante los primeros seis años de vida que es el , periodo en que el niño absorbe todo lo que está a su alrededor con una fuerza abrumadora. El niño pasa por varios periodos sensitivos. Estos periodos pueden aparecer separados unos de otros o de forma paralela. Una vez pasado este periodo no se repite más. Por ello es tan importante que el niño tenga la libertad y posibilidad de experimentar estos periodos sin que se le presenten obstáculos.

Estas sensibilidades creativas van a permitir al niño ponerse en contacto con el mundo exterior, con el ambiente de un modo excepcionalmente intenso.

Durante los periodos sensitivos, cada acción que haga el niño para satisfacer su pasión, su necesidad intensa, va a producirle gozo y alegría.

El adulto nada puede hacer desde el exterior, ya que el niño tiene un guía interno que no es ni más ni menos que esta pasión desenfrenada por algún aspecto de su ambiente. El adulto debe permanecer a su lado, sin obstaculizarlo, acompañarlo si el niño se lo pide y proveer el ambiente materiales que ayuden a satisfacer estas necesidades del niño.

Los periodos sensitivos del niño son:

Orden

Movimiento

Lenguaje

Refinamiento de los sentidos.

El conocer los periodos sensitivos de nuestros hijos e incidir en aquellas cuestiones en que nuestro hijo está más  predispuesto a ello, puede ser de gran ayuda, pues cogerá un hábito casi sin darse cuenta, por ejemplo un niño de cuatro años es capaz de aprender la lengua materna o incluso otro idioma, sin esfuerzo y con la mayor naturalidad ya que está viviendo su periodo sensitivo del habla.

Los periodos sensitivos son los mismos para todos aunque puede variar algo la duración en el tiempo, si alguno de nuestros hijos ya se le ha pasado el periodo sensitivo, esto no implica que ya no pueda adquirir ese hábito que nos habíamos propuesto, no le será fácil  y le supondrá más esfuerzo pero lo realizara sin ningún problema.

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