Prácticas culturales en los hábitos de consumo

Prácticas culturales en los hábitos de consumo

Escuela

En la escuela al igual que en hogar es un gran foco de consumismo ya que cada institución alberga una gran cantidad de estudiantes por lo regular se gastan más en productos de papelería (copias, cartulinas, hojas de color, carpetas, etc.) el problema está en la hora de los recesos ya que muchos optan por comprar lo más económico y más llene lo cual los llevan a comprar comida en los puestos de fuera, sin tomar en cuenta si para hacer el alimento tomaron reglas de higiene, cual es la procedencia de los ingredientes y te puede dañar tu salud. Los adolescentes son el sector más vulnerable ante el consumismo ya que es la etapa de formación ideológica y búsqueda de la identidad, tienden mucho a emitirlo que las demás personas hacen, dejando atrás la fuerza de voluntad orillándolos a hacer lo que no quieren para poder pertenecer a un grupo. Compran cualquier cosa que promocionen en la tele o en internet solamente porque está de moda.

Familia

La Sociedad de consumo promueve lo limitado, los padres como producto de esta cultura no limitan a sus hijos. Frente a ciertos comportamientos impulsivos. La emisión de las recomendaciones para comprar tal producto incorpora a los mas pequeños con la demanda consumista, sostenida por la creencia que nos aporta la televisión. Los hijos muchas veces exigen caprichosamente todo lo que la publicidad sugiere.

Comunidad

El consumo está determinado por diversos factores, entre los que se pueden destacar los aspectos culturales, esto implica que la cultura en la que vivimos le da un especial significado a los productos cotidianos. Tales significados se difunden a través de la familia, la escuela, los amigos, los medios masivos y electrónicos de comunicación; ninguna persona está fuera de tales influencias. Específicamente, en lo que se refiere al consumo, cada grupo social conforma y comparte creencias comunes generales o consumiendo determinados productos o servicios para satisfacer sus necesidades de alimentación, vestido, vivienda, educación y entretenimiento.

La cultura evoluciona constantemente, integrando las viejas ideas y costumbres con las nuevas, o sea, la cultura varía de lugar en lugar y de una época a otra.

El acto de consumir es, sobre todo, un acto simbólico mediante el cual los individuos y los grupos sociales señalan e, incluso, crean, su identidad y marcan sus diferencias. Lo que sí parece cierto es que las distinciones tradicionales, por clases sociales, han dado paso a más identidades

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