Consumo Responsable

hacer la compra a nivel semanal o mensual.

Ha cambiado mucho el concepto que se tenía de “hacer la compra”. Prácticamente hasta nuestra generación se solía hacer la compra siempre en las tiendas de barrio; y acudiendo cada día a comprar exclusivamente los productos necesarios para ese día.

Ahora nada es así, la mentalidad de la gente ha cambiado; lo habitual es que se haga la “compra fuerte” cada semana o cada mes en hipermercados y después se acuda a las tiendas de barrio a comprar productos pero en muy baja cantidad.

El nivel adquisitivo de los clientes es muy variado, desde gente de nivel medio-alto, que es lo más normal, hasta personas más desfavorecidas económicamente, que acuden por las importantes ofertas y los bajos precios que ofrecen estas grandes cadenas.

El consumidor prefiere un hipermercado que una tienda pequeña, porque en el hipermercado disponemos de todo lo que necesitamos sin salirnos de establecimiento; ya sea: alimentación, congelados, farmacias y limpieza, textil, perfumería...En cambio para comprar todo esto en las tiendas, tenemos de acudir a varias de ellas. Es decir, con los Centros Comerciales y los Hipermercados se ha conseguido ahorrar mucho tiempo al consumidor. Además ambas empresas disponen de Atención al Cliente; que es un servicio que proporciona tranquilidad, seguridad y fiabilidad para el consumidor. Además entrega empleos a distintos tipos de personas y es una importante fuente de empleos para el país.

Político Legal:

El mercado supermercadista cumple fielmente con la legislación actual. Se mueve en todo sentido dentro de las reglas que le han impuesto y se ha autoimpuesto. Estas políticas impositivas son muy bien vistas por el entorno, generando en el mediano plazo una valorización de la marca por parte de la opinión pública.

Su aceptación de la ley antimonopolio, leyes de protección del medio ambiente, regulación de su comercio a nivel local, sobre el empleo, actividad empresarial y estabilidad gubernamental.

El mercado supermnercadista en su política acepta todas las reglas del estado, abarcando hasta las de comercio exterior.

Económicos:

En este contexto, “el mercado laboral mantendría una línea expansiva, no de la magnitud de 2010, pero sí permitirá un saludable crecimiento del orden de 3% en el empleo. La tasa de desempleo se reduciría nuevamente hasta alrededor de un 7,8% u 8% promedio anual. El consumo de los hogares moderará la fuerza expansiva de 2010, pero habrá capacidad para expansiones cercanas a un 7% real, más acorde con los registros de años anteriores.

Respecto a 2010 la CCS planteó que “el sector comercio, con un crecimiento real calculado en 13%, el más alto de los últimos 15 años, ha sido la actividad económica protagónica del crecimiento del año”. Las ventas retail (sin considerar automóviles) superarán

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