¿Puede un impuesto a la riqueza reducir la desigualdad en América Latina y el Caribe?

¿Puede un impuesto a la riqueza reducir la desigualdad en América Latina y el Caribe?

La política fiscal tiene efectos sobre la desigualdad y la pobreza, pero su impacto es reducido. Al comparar los resultados con economías incluso con un nivel similar de ingreso por habitante en poder de compra, la reducción en la pobreza y la desigualdad es pequeña en relación con su nivel, por lo que se debe incidir más y elevar con los recursos actuales.

En este sentido, la desigualdad y la pobreza son dos de los más graves problemas sociales que, en general, resultan entre las esferas de la sociedad, el estado y el mercado mayormente consecuencia de sistemas tributarios que descansan fuertemente en los impuestos al consumo, altos niveles de evasión, elevados gastos tributarios que favorecen a los más ricos, y bajos niveles de recaudo de impuestos sobre la renta personal y el patrimonio.

De esta forma, la discusión actual sobre el impuesto a la riqueza como se plantea en el artículo representa una oportunidad para que los gobiernos de nuestra región incrementen el impacto redistributivo de sus sistemas tributarios, estos impuestos a la transferencia de riqueza no tienen un nivel de recaudo importante en la región, por lo que su diseño o implementación podría ser revisado para incrementar la progresividad del sistema tributario.

Además, la efectividad de los impuestos a la riqueza depende no solo de decisiones sobre cuáles activos gravar y cómo determinar su valor; sino también de decisiones sobre el mínimo exento y las tasas se aplican a partir de dicho umbral. Para determinar estos elementos, es preciso que los gobiernos tengan en cuenta que estos no pueden definirse de forma aislada, sino que debe tenerse en cuenta la interacción con otros impuestos existentes, como el impuesto a la renta personal o el impuesto predial.

Es importante recordar que el impuesto a la riqueza, a pesar de tener potencial para lograr sistemas tributarios más progresivos, no es la única solución para reducir el problema de la desigual de un país. Este impuesto es solamente un instrumento más dentro de una caja de herramientas que se pueden llegar a implementar para el bienestar e igual de condiciones del país; también es importante mencionar que la progresividad del sistema tributario no depende únicamente de la política impositiva, sino también de los niveles de evasión. Dado que los ricos son los que más evaden, la forma más efectiva en el corto plazo de volver los sistemas tributarios más justos y equitativos es fortaleciendo las administraciones tributarias, para que puedan reducir los altos niveles de evasión.

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