¿QUÉ IMPACTO HA GENERADO EL CONSUMO ENERGÉTICO?

ENSAYO

¿QUÉ  IMPACTO HA GENERADO EL CONSUMO ENERGÉTICO?

PRESENTADOR POR:

JEIMY LORENA TRIVIÑO MUÑOZ

YESSICA FERNANDA YALANDA

PRESENTADO A:

JUAN BENITO RONDON HERNANDEZ

UNIVERSIDAD DE LA AMAZONIA

LICENCIATURA DE CIENCIAS SOCIALES

GEOGRAFIA, DESARROLLO Y GLOBALIZACION

FLORENCIA- CAQUETA

2019

ENSAYO

¿Qué  impacto ha generado el consumo energético?

Las dinámicas sociales están permeadas por procesos de dominio, de supervivencia, esto despierta diferentes estrategias y prácticas   para saciar  necesidades,  en una continua cadena que fundan diversas facetas para permiten contemplar el paso del tiempo y el avance en la ciencia. A finales del siglo XVIII cuando  James Watt, realiza su aporte a la revolución industrial con la primera máquina a vapor, desencadenando para aquel entonces el lumbral de la palabra energía, un nuevo auge que despertaría  intereses económicos, políticos y militares, desatando consigo practicas orientadas a la búsqueda y  aparición de combustibles más potentes,  es entonces cuando en 1859 se abre el primer pozo petrolero en california del sur, planteando entonces nuevos desafíos para la ciencia en función de las maquinarias, trayendo consigo grandes preguntas,  ¿la ciencia funciona a favor de la humanidad o al servicio del clientelismo? Es entonces cuando hablar de  Nicolás Tesla, convirtiéndose esto en una revelación del panorama mundial actual frente al consumo energía eléctrica, con catástrofes ambientales impensables, con cientos de hidroeléctricas en países subdesarrollados, con hábitos de consumo de 8 toneladas de energía por parte de los países ricos, siendo estos consumidores pero no productores, mientras que en países pobres como los define el banco mundial, frecuentan  un consumo por persona es de 1,6 toneladas,  de dicho modo  está comprobado que el consumo de energía tiene un impacto negativo sobre el medio ambiente,  desde su extracción o generación hasta su utilización, lo cual desequilibra cualquier ciclo natural, es devastador el modelo que se estableció,  y prolongó hasta ocasionar la producción de exagerada de dióxido de carbono, que prolonga un impacto de gases de efecto invernadero, desencadenando una catástrofe para la especie humana, acortando los días sobre una tierra productiva,  gran desafío para un mundo en desarrollo que se pueda habitar.

A finales de los 80, con la globalización, la brecha es cada vez más grande, países ricos y países pobre, sofismos despectivos donde los primeros dependen de la materia prima, que consiguen mediante la invasión directa a estos segundos, quienes desarrollan y adaptan políticas en función de la demanda internacional, permitiendo la neocolonisacion estratégica por parte de las potencias, con la finalidad de apoderarse de  las reservas ambientales , ecosistemas, fuentes que permitan saciar  sus abrumadores hábitos, esto ha ocasionado las crecientes guerras que se prolongan y extienden por todos los continentes, con el fin de controlar los recursos fósiles, son el resultado de modelos de consumo altamente catastróficos, donde se mantienen practicas extractivas, neoliberales en función de la propiedad privada, para el beneficio particular, abrigando una súper capa de tención internacional, por el monopolio, control y consumó, de carbón y petróleo, pese a que existen  pocas dudas acerca de su vinculación directa con el fenómeno del cambio climático, fenómeno asimétrico que afecta de forma más intensa a los países del Sur, aportando a que  la  tensión crezca mientras más especies desaparecen, la descongelación de los polos, le suman a los grandes retos del siglo, donde la alimentación mundial se verá afectada, permite la necesidad de buscar alternativas, prominentes para permitir estrategias, como las logradas en la  cumbre de la tierra, en Rio de Janeiro, donde  el  desarrollo sostenible entra en discusión, en el panorama internacional, frenar  y remediar la catástrofe ambiental requiere de la participación activa de la humanidad, donde la protección ambiental sea el resultado de la igualdad social.

Según Honty,  ‘‘Datos como los que presenta Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que la demanda mundial de energía crecerá el 1,6% anual de media entre 2006 y 2030, desde los 85 millones de barriles de petróleo diarios actuales a 106 millones. Un equivalente de 4 veces Arabia Saudita es la capacidad de producción que se requiere para poder satisfacer el consumo de petróleo hasta 2030, se estima un incremento del suministro energético por el valor de 26.3 billones de dólares``. (2018)

Estas noticias prenden la alarma frente a las practicas aprobadas por los estados democráticos quienes fomentan y patrocinan gobiernos que permitan el extractivismo, como una actividad natural, sin importar el impacto ambiental, social que pueda resultar, es por esto que no se puede dar el lujo de la indecisión, las medidas a medias o los enfoques graduales, nuestra meta debe ser la trasformación.

Según (Bauman,2017) “Todas las medidas emprendidas en nombre del «rescate de la economía» se convierten, como tocadas por una varita mágica, en medidas que sirven para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres” 

Pues esto permite una reflexión  el acceso a la energía es esencial para poner fin a la pobreza según el Banco Mundial, quien se compromete a ayudar a garantizar el acceso de forma confiable y sostenible, es esta una posición que dibuja el panorama de oferta y demanda  energética, elementos que direccionan la realidad económica internacional, los nuevos retos, que posesionan y permitir el monopolio a las potencias,  sin contemplar el cómo afrontar los fenómenos naturales resultantes de prácticas destructivas, puesto la  satisfacer dicha necesidad se convirtió en fundamental y se debe alcanzar por encima de lo que sea, son tal vez interrogantes  que exponen en las extensas brechas entre la satisfacción de la globalización tecnológica, donde se está aferrado modelos de consumo programado.

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