¿QUÉ SIGNIFICA INTERVENIR, EN EL CONTEXTO DE UNA INTERVENCIÓN SOCIAL?

¿QUÉ SIGNIFICA INTERVENIR, EN EL CONTEXTO DE UNA INTERVENCIÓN SOCIAL?

Intervenir significa actuar, hacer –eso sí, no hacer también puede ser una forma de actuar-. Además, habitualmente se suele tratar de una actuación dirigida a lograr ciertos fines -los objetivos de la intervención. Por tanto, es un hacer dirigido, un hacer que implica cierto control: sobre sí mismo -hacer las cosas como creo que tengo que hacerlas- y sobre una parte de la realidad -hacer las cosas para que suceda algo que va más allá de ese hacer-. Dicho de otro modo, la intervención no es un mero hacer por hacer.

Fantova (2007, p. 186) propone que las siguientes cuatro características hacen de una actuación una intervención social:

• se realiza de manera formal u organizada,
• intenta responder a necesidades sociales y, específicamente,
• incidir significativamente en la interacción de las personas,
• y aspira a una legitimación pública o social.

Y añade: “Ciertamente toda actividad humana tiene efectos en la dimensión relacional o social de las personas. Incluso, en muchos casos (pensemos en la educación) se puede asumir como propósito el desenvolvimiento autónomo y la integración comunitaria. Desde nuestro punto de vista, sin embargo, hablamos de intervención social cuando ése es el propósito primario, cuando la conservación, construcción o reconstrucción del vínculo relacional (en la relación dialógica y dialéctica entre autonomía e integración) es el objeto principal de la intervención” (2006: 5-6).

De la lectura de las cuatro características anteriores parece desprenderse que el motor que impulsa una intervención social son ciertas necesidades sociales. Estas necesidades aparecen como el punto de partida. ¿Es esto así? Creo que no. O, mejor dicho, no será así a menos que consideremos -como mínimo, es una posibilidad que hay que tener presente- que tales necesidades no son sin más sino que se hacen, es decir, se construyen.

Por ello, creo que, antes de lanzarnos a identificar dónde están los posibles problemas o situaciones con respecto a los cuales intervenir, es condición sine qua non que hagamos una indispensable reflexión sobre la construcción de esos problemas o situaciones. Sin esta reflexión no es posible hacer un adecuado trabajo profesional de intervención social.

Referencias

Fantova, F. (2006). Aproximaciones a la intervención social. Recuperado de www.fantova.net (2007). Repensando la intervención social. Documentación Social, 147, 183-198.

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