.¿QUÉ TANTO BENEFICIA A LOS HIJOS QUE UNA MADRE SOLTERA SEA LA CABEZA DEL HOGAR?

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INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE MONCLOVA “EJÉRCITO MEXICANO”

UNIDAD 1.

INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL

FEMINISMO

¿QUÉ TANTO BENEFICIA A LOS HIJOS QUE UNA MADRE SOLTERA SEA LA CABEZA DEL HOGAR?

EQUIPO

• MARINA ESTEFANIA  BERNAL PATLAN
• LUCY YAJAIRA CISNEROS CANO
• ALONDRA ABIGAIL DE LA CRUZ RAMOS
• EUNICE NOHEMI MORALES MORENO
• JOHANA GUADALUPE VILLARREAL PEREZ
• NANCY MANCHA RAMOS

ING. GESTION EMPRESARIAL 5 “A”MATUTINO

JAIME DE HOYOS

TALLER DE INVESTIGACION I

30/SEPTIEMBRE/2016

2977 PALABRAS

INTRODUCCION

Dentro de este trabajo se analizara el tema de feminismo especialmente sobre la el beneficio que tiene la madre (la mujer) en los hijos al ser ella la cabeza de la familia.

Para poder resolver dicha incógnita utilizamos distintas fuentes  bibliográficas que se estarán mencionando dentro del análisis de la información, y que a su vez estaremos interpretando, para lograr llegar a una decisión o solución del problema.

La solución que se pretende encontrar es el nivel de significancia que tiene la madre sobre los hijos, considerando a la madre como el sustento de familia, es decir la que educa, cuida, cría y mantiene a los hijos formando así una familia.

TALLER DE INVESTIGACION I

UNIDAD 1

FEMINISMO

• PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Qué tanto beneficia a los hijos que una madre soltera sea la cabeza del hogar?

RESUMEN DE LA INFORMACION ENCONTRADA

1.- Sobre la liberación de la mujer; Alexandra Kollontai

Pág. 108

La familia permanecía bajo la autoridad de su marido o de su padre que seguía siendo el sostén de la familia como en el pasado. Durante todo el tiempo en que la mayoría de las mujeres dependían del trabajo de los hombres y realizaban trabajos que, en la economía nacional, no ocupaban sino un lugar secundario, su estado de tutela siguió sin cambiar.

Pag.123

La guerra civil y el hundimiento de las condiciones de producción que habían reinado hasta entonces habían debilitado la fuerza de resistencia de la institución familiar. El maremoto de la revolución económica lanzo cada vez a más mujeres a la lucha por la supervivencia.

Las mujeres de los campesinos y las esposas de los artesanos arruinados trabajaron en la industria a domicilio. Sin embargo, las mujeres de buena familia, gracias a su saber y a su formación, intentaron abrazar una carrera científica o literaria para asegurarse a si cierta seguridad material.

En aquella época agitada el matrimonio ya no era garantía suficiente para garantizar su seguridad. Las mujeres debían pensar en prevenirse contra la pobreza y la privación material siempre amenazadora y preparase a ganarse la vida por sus propios medios.

Pág. 137

La mujer trabajaba accesoriamente para mejorar el resultado familiar. En resumen su trabajo no estaba sino como un trabajo de complemento, secundario.

A todo lo largo del siglo XIX, el trabajo femenino siguió siendo, con relación al trabajo masculino, extremadamente subestimado y eso a pesar del hecho de que el número de mujeres que ejercían una actividad profesional no ceso de aumentar, y de que su salario tenía que bastar para el sustento de sus hijos, de sus padres viejos y a veces incluso de su esposo parado y enfermo. Tales anomalías siguen existiendo en los estados capitalistas actuales, a pesar de los sindicatos a este respecto, que reclaman en vano un salario igual por un trabajo igual, sin discriminación de sexos.

Pág. 140

En el siglo XIX, se había acabado por fin lo de matrimonio- seguridad- sustento para la mujer. Para poder alimentar a su familia, el hombre y la mujer debía ponerse a trabajar. El hombre ya no era el único sostén, era frecuentemente la mujer la que debía satisfacer las necesidades del hogar, en particular en las épocas de crisis o durante los largos periodos de paro del marido.

Pág. 157

En América del norte las esposas y los hijos de los granjeros trabajaban, por consiguiente, tan duramente como los hombres para intentar alcanzar cierta prosperidad. Las mujeres compartían naturalmente las preocupaciones económicas de los hombres, luchando paso a paso contra la naturaleza aun salvaje e indómita.

Pág. 166

La mujer no debe en absoluto hacer el mismo trabajo que el hombre. Para garantizarle derechos igualitarios,  basta de sobras con que efectué un trabajo del mismo valor de la colectividad. Pero las feministas no comprendieron simplemente esta relación, y por eso su movimiento fue también limitado y unilateral  

2.- Presencia y transparencia: La mujer en la historia de México; Autores: Carmen Ramos, Pilar Gonzalbo, Enriqueta Tuñón…

Página 29

La ideología patriarcal de la familia:

La educación que la mujer recibió de los labios maternos en el seno familiar fue el deber de ser mansa, pacifica, humilde casta, considerada, dulce, discreta, atenta, solícita a los deseos de los demás; el deber de humillarse y de servir a todos. Desde la más tierna infancia se educó a la mujer para ser abnegada y sumisa se reprimían con la muerte sus iniciativas de convertirse en un individuo independiente y rebelde, pues tal conducta se consideraba un atentado contra los dioses y la sociedad.

Pág. 156

Maternidad de la mujer porfiriana:

La maternidad cobra características de verdadera panacea que transforma totalmente a la mujer pues dice que: ¨desde el momento en que la mujer es madre aprende por revelación del amor, ideas y ciencias que antes ignoraba. La madre sabe por instinto la química de los alimentos más saludables para su hijo, la higiene que necesita, y la teología en la que deberá instruirlo¨

3.- La liberación de la mujer  patriarcado y capitalismo;  Roberta Hamilton

Pág. 24

La familia dejo de ser la unidad económica de la  producción.  Fue este proceso – la decadencia de la familia y de la industria domestica – lo que destruyo la relación interdependiente entre marido y mujer, lo que condujo a una identificación de la vida familiar con la intimidad, el hogar, el consumo, la domesticidad y la mujer.

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