Que Se Esten Quietecitos

Capítulo I

La Escuela Normal Rural “Gral. Emiliano Zapata”

En vísperas del cierre de catorce de las veintinueve escuelas normales rurales del país, Vinh Flores pensó en crear una escuela normal rural en Amilcingo. Desde el 29 de septiembre de 1973, Eva y Vinh comprendieron que el tiempo los apremiaba, es decir, si no aprovechaban el inicio del ciclo escolar 1973-1974, entonces deberían esperar el siguiente ciclo, pero para ese tiempo las circunstancias que de inmediato localizaran aJusto Rivera Ramírez, secretario del Ayuntamiento Municipal de Zacualpan, para plantearle el proyecto.

Eva y Vinh acordaron solicitar el apoyo del señor Justo porque era el representante de los ciudadanos de Amilcingo en el ayuntamiento municipal, porque sabían que tenía entre los diferentes miembros del ayuntamiento, específicamente del presidente Municipal. Llamaron a Benedicto Rosales Olivar, Presidente del Comisariado Ejidal, para plantearle el proyecto, de inmediato se adhirió a este.

Vinh comenzó a visitar personalmente a los padres de los jóvenes de Amilcingo para invitarlos a inscribir a sus hijos (as) en la escuela que abrirían próximamente en la comunidad. Con la participación de aproximadamente cuarenta campesinos de la comunidad, realizaron una reunión en la que explicaron de manera amplia el proyecto de apertura de la escuela normal.

De la relación de profesores de base y complementarios resaltan cuatro aspectos. Primero, que cada uno de ellos laboraría gratuitamente; segundo, que ninguno de ellos era originario o residente de Amilcingo; tercero, que la mayoría había laborado con la profesora Eva en la Escuela Primaria Rural Federal “Gral.l Emiliano Zapata”; cuarto, que todos ellos eran sus amigos. Vinh tenía razón al argumentarle que, con sus amigos, ella podría fundar una escuela normal aunque la iniciativa pareciera una locura.

El 5 de noviembre realizaron un sencillo programa de inauguración de la escuela normal. En sus intervenciones la profesora Eva y Vinh manifestaron que los alumnos no aportarían dinero por concepto de inscripción, colegiatura, uniforme o recursos didácticos, expresaron también que los estudiantes de lugares distantes permanecerían en la comunidad en la que los campesinos les compartirían sus casas sin solicitarles el mínimo pago por concepto de renta y compartirían sus alimentos de manera gratuita. Por último, el nuevo plantel educativo atendería en el turno vespertino. Los estudios que los alumnos recibirían en ésta, mientras no se oficializara, no tendrían validez gubernamental o privada.

Los primeros alumnos empezaron a recibir clases en la reducida oficina de la Ayudantía Municipal, en la que entre 1969 y 1972 había funcionado la Telesecundaria “Lic. Benito Juárez”.

Con el transcurso de los meses, los problemas en torno al espacio académico, habitación y alimentación se fueron agudizando en la medida que fue incrementándose la matrícula , al grado que la oficina de la Ayudantía Municipal ya no pudieron agregar ni un alumno. Ante esta situación, las autoridades de la comunidad, acompañados de Vinh, visitaron al profesor Juan Valverde Rosas, inspector de la Zona Escolar número XV para solicitarle el préstamo de algunas aulas

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