Que Viva La Musica
Enviado por gao145 • 1 de Agosto de 2012 • 678 Palabras (3 Páginas) • 878 Visitas
La historia que cuenta Andrés Caicedo en su libro es acerca de una joven María del Carmen Huerta, una "niña bien", hija de un fotógrafo de la alta sociedad de Cali. La pequeña niña pronto se da cuenta de lo miserable que puede ser la vida burguesa de la "buena sociedad", opaca y aburrida, moralista y obsoleta, y se lanza a la conquista de la calle. Anda con un grupo de jóvenes, que en esa época abundaban no sólo en Cali, sino también en muchos lugares del país. Pero la niña se aburría y se iba en busca de emociones más puras. Aparece entonces el mundo psicodélico del Rock, importado por los hijos de papi y mami que podían ir, dizque a estudiar, a los United States y llegaban vestidos como pandilleros, con los ojos perdidos en una nube de ensoñaciones. Se dieron en probar cuanta cosa encontraron para transgredir la consciencia: pepas, perico, ácidos, crack, marihuana, que no puede faltar, y los hongos alucinógenos. Se encerraban en una casa a escuchar a los Rolling Stones y a meter y fumar hasta que terminaban vueltos nada, tirados en el piso sin saber de quién eran hijos, pero habiendo hablado de todo lo que se podía hablar sobre la vida y el Rock. Entonces esta reina de la noche, que ya sabía que lo suyo era la rumba y nada más que la rumba, y que todo lo demás era lujo y vanidad. Y recorrió la niña los parajes de su tierra virgen, alucinándose con cualquier loco que encontraba por el camino y que apenas si podía seguir el ritmo de la niña. "¡Que viva la música!" es un sueño que se vive rápido, sin mente, sin reflexión. ¿Tendrías el valor de entregarte al mundo de la sin razón? Nos pregunta la niña. Cuando Andrés Caicedo, de 25 años, recibió de una editorial argentina las primeras copias de su novela, comprendió que su legado a la posteridad estaba listo y se tomó sesenta pastillas de seconal para dejar ¡por fin! este mundo estúpido y perezoso.
Fue su obra cumbre, la más importante y reconocida del artista, porque en ella plasma todo el sentimiento de una juventud desarraigada, desplazada y apartada de la sociedad caleña o colombiana o de todo el mundo.
Este libro dedicado a los jóvenes produce cierta tristeza o cierta energía por ese pensamiento diferente, esas ganas de trascender, la música es el motor de todo para ellos, las ansias de no ser igual a los demás, el desespero por vivir. La vida se acaba pronto y hay que probar todos los excesos. Como dice el poeta William Blake: El camino de los excesos conduce a la sabiduría.
"Que viva la música" es una obra que retrata una juventud sumergida en la búsqueda constante de la evolución, de no quedarse ahí, de ir al otro lado o saber ver esa otra realidad, así era la vida de Andrés Caicedo, tantas veces criticado por su forma de ver la vida, en oportunidades lo tildaban de loco, pero sólo el sabia que tal vez los locos son los otros, los que no
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