RESEÑA RECONSTRUCTIVA – EL SIGNIFICADO SOCIAL DEL DINERO

UNIVERSIDAD CENTRAL – FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, ECONÓMICAS Y CONTABLES

MARITZA LORENA GARCÍA RAMOS

RESEÑA RECONSTRUCTIVA – EL SIGNIFICADO SOCIAL DEL DINERO

22 DE OCTUBRE DE 2015

1.040 PALABRAS

La importancia y la necesidad de la definición del dinero se puede observar cuando se desea hacer análisis y/o predicciones sobre la conducta de los agentes y fenómenos económicos del sistema económico. En este caso, es preciso que el concepto de “dinero” posea significado teórico y sea susceptible de verificación empírica como lo señalaba Aristóteles: “El hombre es el único animal que tiene palabra y dinero”. Para Aristóteles, el dinero es algo inventado por el hombre para satisfacer las necesidades de intercambio, de comercio; es por lo tanto algo artificial que no es prescindible para el desarrollo pleno de las personas. Aristóteles estableció tres características que definen al dinero: 1) El dinero es una unidad de cuenta, 2) es un medio de cambio, y 3) es una reserva de valor. La primera característica se refiere que el dinero se usa como método comparativo, sirve para sabe cuáles cosas son más caras que otras; la segunda, facilita los intercambios mercantiles al dar un valor representativo a cada cosa y transformar el sistema de trueque evitando, por ejemplo, cambiar maíz por arroz; y la tercera característica traduce que el dinero sirve para acumular riqueza a lo largo del tiempo.

Estas características nos dicen que el dinero es tan solo un medio de cambio, un instrumento de cálculo. Sin embargo, a esta clásica definición que lo restringe a ser un objeto neutral y técnico para cumplir las funciones de unidad de cuenta, de medio de cambio y de reserva de valor, se le han adicionado una amplia variedad de concepciones como las diversas marcaciones morales de los que es objeto.

Más allá de la cuantificación del dinero, se ha descubierto una compleja economía social que se mueve a través de las valoraciones y las tensiones, conflictos y dilemas que los hechos monetarios ponen en escena en cada una de las calles por las que se transita. Para esto se vale hablar del marcado del dinero, que no se refiere a un marcado físico textual, sino que se refiere más a un marcado moral, el cual le permite dar cuenta de cómo las personas miden, comparan y evalúan constantemente las virtudes morales propias y ajenas a partir de las capacidades de adquirir o no dinero.

En nuestra formación personal a diario convivimos con la premisa de que el dinero es el culpable de la decadencia de la sociedad, porque el afán de aumentar el poder adquisitivo para mejorar un estatus socioeconómico, lleva a que las personas actúen de forma inapropiada con tal de conseguirlo. El dinero no puede ser demonizado a priori; es sólo una herramienta susceptible de usos muy diversos. Pero la historia de la humanidad muestra de un modo evidente que el dinero provoca consecuencias perversas en la vida de las personas, especialmente en los colectivos más débiles de la sociedad. Sin embargo, la autora nos expone con bastante argumentación que el dinero es re-significado por la gente que lo usa y que este “no se ha convertido en un destructor de las relaciones sociales, libre, neutral y peligroso […]. El marcado de las monedas es una de las maneras en las cuales las personas interpretan sus complicados y caóticos vínculos sociales, y da significados distintos a diversos intercambios” (Zelizer, 2011, pág. 261).

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