RESISTENCIA INDIGENA COLOMBIANA

Invasores y la lucha indígena.

Hace muchos años en América, civilizaciones autónomas en creencia y costumbres

habitaban el continente; la autonomía, orgullo y valentía de aquellos individuos era una

cotidianidad. Algo más que espiritual se vertía en cantidad inconmensurable creando así una

autentica cultura hecha sociedad.

Todo cambio cuando hombres blancos, invasores llegaron a estas tierras trayendo

pestes, muerte, pero también desolación en aquellos individuos que por años habían construido

y luchado por sus creencias y costumbres, y observando cada día más, como aquellos hombres

blancos acababan poco a poco con lo que les quedaba.

La conquista española provocó la desestructuración del mundo aborigen americano, es decir,

interrumpió para siempre el devenir histórico de grandes civilizaciones e importantes culturas.

Trastornadas sus jerarquías sociales, alterada su estructura económica y amenazadas sus

creencias religiosas, los indígenas tuvieron que adaptarse a las nuevas circunstancias impuestas

por los conquistadores.

Tampoco se pretende decir que la llegada de occidente a América no debió darse o que

ha sido el problema. Se trata del cómo se materializó este arribo, de las innumerables

atrocidades que justificó ese mito civilizatorio con el que se llegó a América y que

paradójicamente se llevó a cabo a través de la barbarie, sin diálogo ni razón aparente, por parte

de quienes se autodenominan como portadores únicos de civilización. Aún hoy podemos ver

cómo se utiliza este concepto de un modo bastante cotidiano como opuesto a lo grotesco, lo

profano, lo instintivo o simplemente hacia conductas de culturas y pueblos que difieren en su

modo de vida al de aquellos colonos. Es por esto que no les basto con disminuir la población y

apoderarse de sus territorios, pues los procesos de evangelización eran uno de los principales

objetivos de los invasores, pues trataban homogeneizar la población y especialmente acabar

con sus creencias, su habla, sus rituales, con su cultura.

Frente a esto, Bonilla cuenta que:

“Se relata como la iglesia católica y los colonos seglares fueron llegando y se adueñaron

del territorio de las comunidades indígenas, en donde se sacan a la luz pública los abusos y

atropellos cometidos por los misioneros católicos que, con el pretexto de 'Evangelizar' y

'Civilizar' a los indios, no solo impusieron la religión si no los conocimientos y técnicas que

suplantaron y desvirtuaron muchos de los conocimientos ancestrales, abriendo el camino hacia

la perdida de los valores culturales propios”. (Bonilla, V. D. 2006)

En resumidas cuentas, no querían dejar huella de aquellas civilizaciones que fueron

poseedores de esas tierras en las que la reciprocidad para con la naturaleza y la trascendencia

del todo siempre primo.

Los procesos de adoctrinamiento fueron muy severos, pues el único objetivo de los

conquistadores era tener aún más poder y apropiarse de los territorios y las riquezas de esa

tierra, principalmente por el oro, lo cual llevo a un mayor índice de sometimiento y esclavitud

de aquellos aborígenes que habitaban esos territorios siendo hombres esclavizados por otros

hombres, todo con fines lucrativos y deshumanizantes.

Además de lo mencionado anteriormente, usaron la violencia como método de

pedagogía, frente a esto.

“La enseñanza fue un mecanismo de tortura "La letra con sangre entra". Desde las misas

y los sermones

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