REalidad Social

I. Análisis descriptivo

No le crea

La historia comienza con la imagen de un entrenador gritándoles a sus jugadores, en ese momento uno de sus jugadores tira un centro y uno de los jugadores salta a cabecear. En ese mismo instante aparece el mismo jugador (Carlos Gonzales) en una camilla por los pasillos de un hospital todo lastimado en su rostro, después de esto el esta tendido un una camilla (se ve que ya fue tratado y está en reposo) en eso entra su entrenador y otro compañero de equipo (Fernando) al llegar le preguntaron si alcanzo a ver a alguien y si alcanzo a darle a alguien en la cara (al parecer le pegaron).

Después salta de escena y sucede un flashback. Aparece Carlos con Fernando y el entrenador sentados en un almacén tomando cerveza y fumando, hablan de futbol y su negocio, de los futbolistas profesionales como puro negocio que no juegan de verdad. Ellos están ebrios, se terminan la cerveza y el “profe” (el entrenador) manda a Carlos a buscar otra cerveza, Carlos entra en el almacén y le pide una cerveza “fiada”, la señora del almacén se niega diciendo que en el local no se “fuia” y que menos en el estado en el que se encontraba, entonces un señor que estaba adentro le dice a la señora que el le invita la cerveza, el con Carlos se ponen a comentar sobre Zamorano que estaba apareciendo en televisión.

Salto de escena. Se ve a Fernando y a Carlos en un partido en el cual Carlos mete un gol, después se ve a ellos mismos trabajando en una construcción. Unos señores están buscando a Carlos, que se está duchando. Es don Ángel, director técnico de otro equipo. Le habla sobre el buen partido que jugó el domingo y le cuenta que el Audax está buscando un centro delantero de primera y que le pidieron a él una recomendación y él cree que Carlos puede ser el adecuado. Le pregunta si está interesado y de ser así, que vaya al día siguiente a su oficina. Carlos le afirma que irá.

A la mañana siguiente Carlos va a la oficina de don Ángel, tal como habían acordado. Pasa la entrada y lo detiene y lo detiene el “guardaespaldas” de Ángel. Después de molestarlo un rato, lo deja pasar. Cuando entra, don Ángel lo estaba esperando y le pide al “guardaespaldas” que le traiga una bebida a Carlos. En ese momento, suena el teléfono de Ángel y éste responde. Mientras tanto, Carlos observa una vitrina llena de trofeos. Al terminar la conversación, Ángel se acerca a Carlos con un trofeo en la mano y le dice que para lograr esas cosas hay que hacer un gran sacrificio. Carlos vuelve a su asiento y conversan sobre el próximo partido, la final (el equipo de Carlos contra el de Ángel). Ángel le dice a Carlos que el Audax ya sabe que él mete goles pero necesitan saber si es disciplinado. Le ofrece $20.000 a cambio de no meter goles en la final. Acepta el dinero y, al salir de la oficina, paga dos prostitutas.

Cambio de escena: Se ve a Carlos yendo a buscar a su novia al trabajo. Luego, ambos se van al departamento de ella. Allí están ambos en la cama, semidesnudos. La chica se acerca y lo acaricia, él, sin rodeos, quiere tener relaciones para lo cual la agarra bruscamente. Ella se molesta y lo detiene pero luego se vuelve a acercar y se repite la misma escena dos o tres veces. Finalmente Carlos se levanta de la cama y comienza a vestirse, ella le pregunta si se va a ir y él le responde que sí, ya que con ropa no tiene nada que hacer ahí. Ella se enoja y le dice que lo único que le importa es el fútbol y que está enojado porque está viejo y ya no es tan bueno como antes.

Cambio de escena: Se está jugando la final. Carlos no juega bien, pensando que no debe meter goles. El público le grita y reclama por su desempeño. Con esto se motiva, llega la oportunidad de gol y la aprovecha. Todos celebran, ganan el campeonato. (Esta escena es la misma con la que comienza la película)

Después del partido, los guardaespaldas de Ángel, lo golpean.

Última escena: Se lo ve a Carlos fumando en el balcón, en bata hospitalaria.

El último gol gana

La historia está situada en Calama, un grupo de niños está intentando entrar al estadio a ver el partido de Cobreloa, al no tener suerte se sientan en el perímetro del estadio. Al estar ahí sentados les llega una pelota desde el estadio, la tomaron y salieron corriendo a jugar con ella.

Luego de un día agotador de juego regresan y compran una bebida y se preguntan quién se va a quedar con la pelota, deciden que se la quedara será el que erupte mas prolongadamente, el niño ganador, al llegar a su casa , esconde la pelota de su madre.

Al siguiente día su madre lo manda a empeñar un de los cuadros de su casa (debido a que su familia está pasando por una seria crisis económica, debido a que su madre es madre soltera), el comprador le da $4500, el lo guarda en su bolsillo y se va a jugar a la pelota con sus amigos del barrio, jugaron durante horas, en la tierra y el calor. Llegaron al acuerdo de que el último gol gana.

Terminado el partido el niño se da cuenta de que el dinero ya no estaba en el bolsillo, lo busco durante un largo rato junto a un amigo quien se encontraba muy preocupado y le decía vamos los dos juntos a decirle a tu mama no tuvieron suerte. Decide volver a empeñar su pelota y poder devolver el dinero a su madre.

Pasión de multitudes

Francisco (Pancho) es un santiaguino apasionado al futbol que viaja al sur a visitar a su hermano.

Se encuentra viajando en un bote junto a un par de hermanas oriundas de la isla de Chiloé, que lo miran deseosamente.

Ese día se disputaba un partido de la selección contra Alemania y Francisco no se lo podía perder, pero para su mala suerte, la lancha e que viajaban sufre un desperfecto y se ve obligado a bajar junto con las otras señoras. Pancho enfurecido con el hecho que se perdería el partido comienza a maldecir, detenido en seco por la invitación que le hace una de las señoras a ver el partido en su casa, poseedora del único televisor de la zona.

A buscarlos llega un vecino, amigo de las hermana en una carreta tirada por dos bueyes

Paralelo a esto, un grupo de amigos pescan en un bote y uno de ellos alienta a la selección y otro le increpa que “no lo escuchan”, pero otro esta movido solo por el “aliento” que da

Caminan cuesta arriba con dos bolsas de los mariscos pescados, hasta llegar a la casa de las hermanas, donde se encuentran con ellas, con francisco y con el vecino, que hasta hace poco cortaban hojas para el curanto.

Francisco estaba muy inquieto y ansioso, pero todos le pedían ayuda e la preparación de la comida y la accedió de mala gana.

Las mujeres muy alborotadas por la presencia de tantos hombres en su hogar, se arreglan lo mas que puede se pintan pronuncian su escote,

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