ROMPIENDO EL SILENCIO

ROMPIENDO EL SILENCIO

Maria Inés era una alumna destacada en su rendimiento académico, tranquila y de pocas palabras. Esto despertó en un grupo de alumnas de su curso cierta envidia; la encontraban pesada y creída. Comenzaron a mandarle papelitos con amenazas, descalificaciones y groserías. Al principio ella aunque le molestaba no las tomaba en cuanta hasta que las cosas pasaron del papel a la agresión física.

Cuando Maria Inés iba al baño le pegaban diciéndole cosas hirientes y burlescas. Ella por no “causar problemas” ¡CALLABA! Esta actitud la llevó a sufrir en silencio, a aislarse de los demás, se sentía culpable y temerosa.

Los días eran grises aunque estos fueran de un sol brillante, en su casa se encerraba a llorar de impotencia, encontraba injusto lo que le pasaba, ella se sentía que era una niña de buenos sentimientos, amorosa, solidaria; pero sus compañeras no la dejaban expresar lo que era ella. Su rendimiento académico comenzó a bajar.

Por la mañana cuando llegaba al colegio y entraba a su salón de clases sentía aquel lugar como un monstruo que la tragaba.

Un día estando en clase, comenzó con un fuerte dolor de estómago, fue a la enfermería y tuvieron que llevarla de urgencia. Una úlcera nerviosa la estaba afectando, producto de sus desdichas.

El doctor dándose cuenta que era una jovencita con este mal, le preguntó en un diálogo franco, de esos que llegaban al corazón, ¿qué estaba sucediendo en su vida?, ella comenzó a contarle, lo que estaba pasando. Sus padres al enterarse quedaron atónitos, ellos trabajaban todo el día y no se daban cuenta lo que sucedía en casa, luego de que su hija, llegaba del colegio.

Al día siguiente cuando Maria Inés regresó al colegio, el caso fue denunciado a las autoridades del establecimiento y al enfrentar a las agresoras, la respuesta que ellas dijeron fue un simple “SI ERA SOLO UN JUEGO”.

Acaso alguna vez has escuchado o has visto una historia como esta, no es pura coincidencia, es la realidad por la que actualmente nuestros niños, niñas y jóvenes atraviesan; no solamente en la Institución educativa en la que estudian; sino también al equipo deportivo al que pertenecen, o al grupo de baile, de música. Este pesado lastre es el que tienen que soportar muchos de nuestros niños en silencio por miedo o temor a seguir siendo maltratados, o a que le hagan daño a sus seres queridos debido a los chantajes a los que están sometidos.

Lo ilustrado anteriormente aunque nos pueda parecer muy normal, estamos apenas empezando a tomarlo en serio. Este nuevo fenómeno denominado “BULLYING” surge de la palabra en inglés "bull" que significa literalmente “toro”; de ahí se deriva que es una criatura fuerte y que es capaz de atropellar a otros más débiles y pequeños.

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