Realidad Del Pais

realidad del país.

Miguel Ángel Albizures

Los que padecen hambre en Guatemala, pueden seguir soñando, pues además de los efectos que provoca en el organismo sueñan con grandes banquetes que, al despertar, vuelven a la realidad, piensan en el Pacto Hambre Cero y siguen muriendo de hambre, pues las acciones del Gobierno generalizan esa oportunidad de pasar a mejor vida. Según el Gobierno, “antes, el hambre no se conocía en Guatemala”, ahora sí, pues dejarlos que sueñen es parte de las políticas de Gobierno.

Según el Presidente, antes pocas personas conocían de la desnutrición, pero millares de niños han muerto. Se conocían los casos de Camotán y Jocotán, el Gobierno ha salido a constatar que existe en todo el país, en los rincones más apartados, pero dice que no es aquí en la capital, aunque en los asentamientos y colonia populares veamos a los niños lombricientos, flacos y muchos de ellos extendiendo la mano o limpiando los vidrios de los carros para ganarse el pan diario, porque la bolsa es seguro que no llega a todos, pues tal como lo dice el Presidente: “lo nuestro nunca fueron promesas”, y la paz y la tranquilidad sigue siendo la prioridad, pero del pueblo.

En el mensaje de Navidad, el Presidente dijo una gran verdad: “Las calles se llenan de luz”, pero no mencionó que hay pueblos cercanos a las hidroeléctricas que se alumbran con candelas y, por supuesto, sueñan y quisieran que por lo menos esa luz no se les apague, pues dos años después de que asumió el Gobierno, el cambio es radical, vamos por carretera directos al abismo, favoreciendo la inversión extranjera y entregando nuestros recursos naturales.

Ese era el sueño de los grandes inversionistas nacionales y extranjeros, y el Gobierno se los ha hecho realidad, no importa si para eso haya tenido que desplegar a millares de agentes y elementos del Ejército que aterroricen a las poblaciones que se oponen al “desarrollo” y acumulación de quienes más tienen. Criminalizar los conflictos sociales

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