Reconstruir al mexico del siglo XXI

RECONSTRUIR AL MÉXICO DEL SIGLO XXI

En esta lectura abordamos la afectación, hasta un punto crítico del contorno natural.

Nos comenta de como la combinación de la explotación salvaje y la irracionalidad capitalista colocan a nuestra civilización en cuatro partes.

Tomando en cuenta todo esto, tenemos:

1.- Una herencia cultural de nuestro país, que ha empoderado más a lo estatal de manera desproporcionada

2.- el brutal impacto desordenador, desmodernizacior que nos ha encarrerado nuestro engache con la globalización y con la economía abierta.

3.- La regresión democrática a nivel mundial, el retraimineto de la autopia occidental, la locura del imperio ante el agotamiento del entorno natural, y la ceguera colectiva para entender que estamos en un serio cuestionamiento de los fundamentos del progreso.

La lectura nos comenta que, hacia los años setenta del siglo pasado, Habernas, Tauraine y otros sociólogos y filósofos habían llegado a la conclusión de que la sociedad, por fin estaría “produciéndose a sí mismo”, dejando atrás las etapas en donde la historia se explicaba a través  metas sociales

• Los imperativos de la naturaleza
• Las fuerzas productivas
• El poder de los órdenes religiosos
• La economía-mundo
• El poder de los estados

Esa consagración de la modernidad, presuponía tres cosas:

1. Una equidad creciente entre los integrantes de cada comunidad
2. Un balance en la distribución de las riquezas entre las naciones
3. Un equilibrio entre las exigencias de las sociedades para su producción y las capacidades del entorno natural

Obviamente estos tres equilibrios no se lograron, como suponían sociólogos y filósofos de los años setentas, pero a medida que el tercero de ellos, el agotamiento de los recursos se ha agudizado, los países de mas alto desarrollo entre ellos Estados Unidos, no pudieron encontrar el camino para generar un consenso social en busca de una auto concentración de sus niveles de consumo.

  En el último cuarto de siglo, los rasgos más sobresalientes del orden social mexicano, han sido la creciente inequidad de los recursos distribuidos entre la población, la desigualdad de oportunidades, la injusticia y la depredación salvaje de la naturaleza.

Además algo esta siendo alarmante: las acciones del entorno publico  encargado de la ejecución de las políticas, así como las legislatura y los aparatos de impartición de justicia están siendo incapaces de mejorar esta tendencia, estamos obligados a diseñar una estrategia para enfrentar esa regresión humana  y esa destrucción del medio ambiente en el México del siglo XXI.

La discusión sobre si estas acciones sólo tendrán eficacia si se plantean como acciones anticapitalistas, viene en realidad a oscurecer el panorama, pues es obvio que muchas de estas tareas deberán llevarse a cabo en contra de las grandes corporaciones depredadoras, o erradicar a los actores dinámicos empresariales de una sociedad. Lo que sí es un hecho es que haríamos bien en dejar de pensar que todas estas acciones deben conducir a en estadio o etapa post-capitalista.

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