Relación laboral CAPÍTULO

CAPÍTULO II

1. Relación Laboral

El desarrollo del trabajo crea acontecimientos que surgen de una conexión existente entre trabajador o patrono, produciendo una serie de actividades de índole laboral, que determinan la forma de su inicio, su desarrollo  y la forma de su finalización, así como solicitudes en forma colectiva para el mejoramiento de la condiciones de trabajo dentro de un sector determinado, (por ejemplo: igualdad de remuneración, trabajo, etc.);  creándose la llamada relación laboral, que por su importancia social marcadas por la experiencia histórica algunas de ellas se encuentra sujetas a la tutela del Estado, (ejemplo: Contrato individual del trabajo).

La relación laboral ha recibido una serie de denominaciones según los autores Holm-Detlev Köhler, y Antonio Martín Artile, (2007) quienes describen que “…los países latinos (mediterráneo y latinoamericanos) corresponde al concepto anglosajón de relaciones industriales, con el cual la subdiciplina llego a su mayoría de mediados del siglo XX”. Actualmente han surgido “…otros nombres como relaciones del empleo, o gestión de recursos humanos pretendiendo que la denominación de relaciones laborales era demasiado anticuada. En Francia están en uso también los términos relaciones profesionales y relación salarial. Así, la introducción del término indica el alto grado de implicación de la disciplina en el contexto histórico-social y académico.” (Holm-Detlev  y Artile, Pág. 55)

Los autores Holm-Detlev Köhler, y Antonio Martín Artile, (2007) describen de forma general el contenido de las relaciones laborales donde “…engloban interacciones entre distintos actores (personas, grupos, organizaciones) que generan formas variadas de regulación (normas, contratos, instituciones, reglas informales).” Asimismo; las “…articulan en cuatro dimensiones básicas interdependientes: El contrato laboral individual, las relaciones sociales en el trabajo, las relaciones laborales colectivas, la normativa laboral (incluida la jurisprudencia).” (Holm-Detlev  y Artile, Pág. 55)

A continuación se hará una breve reseña de la historia de la relaciones laborales, para determinar su origen, posteriormente se definirá el concepto, los tipos y finalmente se establecerá una descripción doctrinaria específicamente de cómo se encuentra en Guatemala y la conexión con el tema planteado del presente trabajo de tesis.

1. Historia

Los autores Holm-Detlev Köhler, y Antonio Martín Artile, (2007), elaboraron una reseña histórica sobre el origen de las relaciones laborales en diferentes épocas y lugares que permitieron la protección y la declaración de los mismo, de este estudio detallado se tomo la información mas importante para poder establecer un resumen de lo que los autores plantearon con mayor detalle, con el fin de establecer los puntos importantes de los antecedentes de la relaciones laborales.

Los autores Holm-Detlev Köhler, y Antonio Martín Artile, (2007), describen que la acción colectiva organizada, el reconocimiento público de los sindicatos y la creación de cuerpos de mediación en el conflicto han sido fundamentales para el desarrollo de esta disciplina. En Inglaterra y en Estados Unidos, el desarrollo de los sindicatos y la agitación social generada a principios del siglo XX propiciaron un interés político y académico por la investigación, muchas veces auspiciada por los empresarios, por los gobiernos y los institutos de estudio especializados en cuestiones laborales. (Holm-Detlev  y Artile, Pág. 68)

El surgimiento de las relaciones laborales esta sujeta a las teorías del conflicto histórico que ha tenido el derecho laboral para ser reconocido y el reconocimiento a través del consenso, también se encuentran dentro del desarrollo cuestiones de orden social que han influido, estos tres aspecto en conjunto han sido de gran importancia para el desarrollo de las tres etapas históricas del origen de esta institución del derecho laboral. Otra fuente de esta institución se encuentra la crítica al paradigma económico clásico que incluye el tratamiento del recurso humano, que olvido la función social y se centro solamente en la producción.

Según los autores Holm-Detlev Köhler, y Antonio Martín Artile, (2007) mencionan que en el desarrollo de la teoría de las relaciones laborales se distinguen tres etapas históricas, la primera la el capitalismo salvaje y orígenes de los sistema de relaciones laborales, la etapa de entreguerras y la institucionalización de las relaciones laborales.

1. Etapa del capitalismo salvaje y orígenes de los sistemas de relaciones laborales: 1870-1914

En la mayor parte de los países occidentales, los sistemas de relaciones profesionales se desarrollan con la Revolución Industrial entre los siglos XVIII y XIX, según los autores Holm-Detlev Köhler, y Antonio Martín Artile, (2007), “…ésta etapa se caracteriza por lo que puede denominar capitalismo salvaje, que consiste en la corrosión de las instituciones sociales tradicionales de regulación del mercado de trabajo; sólo una minoría, el sindicalismo exclusivo de los trabajadores de oficio, obtiene algunas ventajas contractuales gracias a su poder de control sobre el proceso de producción y sobre los tiempos de producción.” (Holm-Detlev  y Artile, Pág. 68)

El reconocimiento de los derechos básicos, como es el derecho de asociación, el derecho a la acción colectiva, fueron uno de los objetivos principales de las corporaciones profesionales y el movimiento sindical durante el siglo XIX, esto conlleva también a implementar el derecho de negociación colectiva y la huelga convirtiéndolos en derechos de ciudadanía social, el primer país que lo reconoció fue Inglaterra, que uno de los primeros que inicio la revolución industrial.

Holm-Detlev Köhler, y Antonio Martín Artile, (2007) describen que en este periodo se pueden identificar determinados ámbitos de negociación local y profesional muy limitados, apenas tiene reconocimiento institucional. Más allá de Inglaterra, el sindicalismo y la negociación colectiva apenas tiene presencia; hacía poco que Alemania había realizado la unificación nacional e Italia estaba todavía en la fase de unificación nacional, lo que suponía la unificación de los espacios económicos como condición necesaria para la extensión del mercado y posibilitar el desarrollo industrial. Los derechos básicos se comienzan a perfilar en este periodo; así, se reconocer en algunos estados alemanes los derechos de asociación entres 1860 y 1870; en Francia y los Países bajos se reconoce en 1864 el derecho de organización y en Bélgica los mismos derechos en 1866. En Cataluña se autorizan las asociaciones de ayuda mutua a partir de 1861, cuando todavía son inexistentes estos derechos en Italia y Portugal.” (Holm-Detlev  y Artile, Pág. 68)

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