Relaciones Sociales En 3 Momentos

El hombre, a lo largo de toda su evolución, a vivido y experimentado en carne propia miles de cambios durante miles de anos, que hoy en día muchas ciencias (científicas y sociales) tratan de comprender y desenmarañar para llegar al fondo de todos estas acciones y cambios, al fondo del significado real que se llego a tener y aun se tienen en los cambios actuales.

Empezando desde nuestro prehistórico antepasado el Homo Sapiens. Sabemos como las necesidades que se presentaron desde el primer homínido fueron ese motor necesario que trajeron consigo el desarrollo de las herramientas necesarias para un solo fin: sobrevivir. En ese mundo caliente, lleno de criaturas enormes, tenia lugar cada día que pasaba una cruzada por obtener alimento, techo y protección.

Dadas estas necesidades, se hacia necesario muchos cambios con el fin de asegurar la subsistencia de esa especie prematura. Pero antes de pensar en cambios del uso de las herramientas, de organización social, de cambios de nómada a sedentario, era necesario un cambio en el pensamiento, pues todo el conocimiento en esos momentos era netamente empírico, obtenido a través de la praxis de la rutina que se llevaba. Estas experiencias que trajeron muchos avances tecnológicos en esa época, tales como lanzas, hondas, cuchillos primitivos, fueron no solo la base para este desarrollo sino también la base de cuestionamientos mas profundos.

El fuego, que inicialmente se vio nacer a partir de un relámpago golpeando un árbol, comenzó a ser un eje de las nacientes comunidades, aun nómadas. Este les servía de calor, iluminación, defensa, preparación de alimentos y era el bien mas preciado. Tanto significaba que en estos grupos nómadas, una persona estaba designada al cuidado total de este bien del que no se comprendía mucho por el momento. Comenzada entonces la designación de trabajos, donde estaban los cazadores, los recolectores, el cuidandero del fuego. Aunque no se lo preguntaran ni se tuviera conciencia de lo que sucedía, estos homínidos comenzaban pequeñas sociedades, con tareas especificas, un poco organizadas que comenzaban a asentarse. Como mencionábamos el fuego era un símbolo para ellos, significaba la diferencia entre sobrevivir y morir una vez el cambio del Pleistoceno al Holoceno indujo un drástico factor en sus vidas. Viendo estos acontecimientos, vemos que las necesidades de sobrevivir trajeron consigo la evidencia que desde estos tiempos remotos el hombre era un ser que necesitaba la sociedad en su vida, y se diferenciaba de los demás animales por que dejaba su instinto natural y comenzaba ha actuar impulsado por sus motivaciones. Incluso se pude decir que indicios de altruismo biológico aparecían pues el cuidandero del fuego sacrificaba su vida dedicándose exclusivamente a esta labor, pues el bien de todos los integrantes estaba en sus manos.

Dando un enorme paso hacia delante y situándonos en la edad media podemos ver situaciones similares en cuanto a la evolución de la organización del hombre. Habiendo avanzado tecnológicamente y ya teniendo ciudades conformadas, algún modo de gobierno, instituciones basadas en la Fe que influenciaban el funcionamiento de la sociedad, se seguía viviendo bajo la necesidades. Se tenia ese pensamiento ciego de la función del hombre en este mundo, por lo tanto el saber se veía restringido por el mismo, pues no tenia motivaciones, o por instituciones que castigaban el hambre de cambio. El hombre pasaba a estar limitado, ya no podía ser impulsado por esa inquietante pregunta en su cabeza: el por que?. Pasaba a jugar un rol importante ese mal que ha azotado la historia de la humanidad desde siempre: la ignorancia. Se veía opacado este primer pequeño gran paso que habían Sócrates en la civilización Griega son su afirmación “solo se que nada se”, donde caía en cuenta de lo ignorante que era y lo mucho que había por delante. En esta edad media se siente una estancada del progreso que se venia teniendo, donde el subjetivismo toma una papel importante, pues lo que se cree que es prima sobre la razón y son condenados muchos actos intelectuales, no solo en avances, sino también en pensamiento, creencias, economía, cultura, entre otros. La sociedad actuaba entonces sumisamente en gran parte ante una institución que era el símbolo de superioridad y respeto. La iglesia y el sistema de gobierno eran omnipotente y se actuaba a su voluntad, y con seguidores que tenían esa necesidad humana de pertenecer a un grupo. Se usaba la fuerza como método para intimidar

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