Religión Europa

Europa negó su obediencia al Papa, había sido un duro golpe para la unidad de la Iglesia. Ahora se hacían grandes esfuerzos para reconquistar el norte a la fe tradicional, este movimiento se conoció con nombre de Contrarreforma. Asimismo era seductora la misión de convertir a los nativos de las nuevas colonias españolas y portuguesas en América, y la Iglesia Católica lo emprendió con gran actividad. Este movimiento requirió muchas iglesias nuevas tanto en Europa como en América, Iglesias que expresaran el ardiente fervor religioso de la época y del estilo barroco, con la libertad de las reglas y acción que concede, fue ideal para este fin.

Sin embargo, el anhelo de mostrar el poderío monárquico o religioso se desarrolló de forma casi personalizada en los distintos países.

En los países nórdicos permanecía vivo el ideal de la sobriedad, por lo que el nuevo estilo, sin dejar de tener un sello barroco, se modificó y se limitó. Francia fue quizás la que produjo un estilo más propio, si exceptuamos el caso de los edificios españoles en América, en Francia, la política de Luis XIV se centró en crear una imagen de autoridad y poder, y las atrevidas extravagancias del verdadero barroco no sirvieron para este objeto. Es por esto que el gran palacio de Versalles es de aspecto exterior rígido, aunque en su interior se diera rienda libre a la imaginación de los diseñadores barrocos.

La figura cumbre que representa todo el espíritu del barroco es Lorenzo Bernini, arquitecto, escultor y teórico, siendo considerado el auténtico creador de este nuevo arte. En su obra resulta difícil separar arquitectura de la escultura, basta decir que su labor en Roma refleja como en ningún otro caso la influencia de un solo artista sobre una ciudad. Bernini, fue protegido por cinco papas sucesivamente, que le encargaron todas las grandes obras al ser un conocedor perfecto de las normas clásicas, el genio de Bernini radica de hecho en su absoluta libertad creativa para abordar cualquier planteamiento.

Algunas de sus colaboraciones que influenciaron en esta época fueron continuar con la obra de Miguel Ángel en el vaticano, elaborar superficies arquitectónicas en conjunto con la escultura haciendo un relación perfecta entre las dos, como por ejemplo en la capilla de Cornario que se encuentra dentro de la Iglesia de Santa Maria Della Vittoria, en esta se encuentra la escultura de el éxtasis de Santa Teresa en el que la relación del frontón y las columnas que lo sostienen lo hacen un espacio que además de espiritual es un lugar muy interesante por el diferente uso de materiales, colores, formas, y la manera en que se integran las esculturas con la arquitectura convirtiéndose una fusión de arte con la construcción.

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