Reporte de lectura: sin alternativas a la globalización

Reporte de lectura: sin alternativas a la globalización.

Elaboración: Tatiana Santana; Santiago Ardila; Cristian Contreras; Yohana Guevara.

Síntesis:

Las múltiples formas de la globalización (económica, política, tecnológica) se plantearon en sus inicios conceptuales a partir del estudio de Economistas como Adam Smith, quien resaltaba la importancia del librecambismo como factor del desarrollo a partir de la práctica de la división del trabajo, y Karl Marx, quien caracterizó el mercado universal para el comercio y para las finanzas. Pero, la historia ubica a España y a Portugal como promotores del estallido de dicha “interconexión controversial”, luego de haberse firmado el Tratado de Tordesillas (1494), el cual establecía una división de 360 menos dos grados bajo el poder de los dos (actualmente) países antes mencionados. El hemisferio occidental le correspondería a La Corona Española; el hemisferio oriental a Lisboa, decisión que desató el inconformismo por parte de las demás potencias. Además de lo anterior, en el siglo XX, Pierre de Chardin antecede a su realidad actual, planteando la aparición de la noosfera, o envoltura pensante de la tierra por la comunicación de todos entre sí, lo que podría verse como lo que es hoy el internet.

Grandes promotores de la Globalización también fueron los cambios a pequeña escala que se vinieron dando antes de las diversas revoluciones industriales (como la invención de la rueda, la vela, la palanca); también, por supuesto, los cambios a gran escala surgidos ulteriormente a las mismas (máquina a vapor, alumbrado, redes de internet, tránsito espacial). Seguido a ello, políticamente hablando, formas de Globalización que nos muestra la historia, han sido, por ejemplo, “la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” (1789), o la prohibición del uso de armamento nuclear, intermediado por la ONU. En el ámbito ecológico, por ejemplo, la aparición de aspectos como el “desarrollo sostenible”, marcó la pauta para que se enfatizara en el desgaste continuo de la tierra a partir de la múltiple e intensiva explotación, lo cual desvaneció algunas barreras internacionales a razón de un sentido de pertenencia necesario que se pudo lograr.

Juicio crítico:

En divergencia a lo planteado por el texto, la globalización sí encuentra al menos una alternativa: el margen. Muchos autores como Sennet, Bauman y demás, han criticado las actuales formas de afrontar el mundo, asociadas a un frenetismo por lo inexistente, a una dependencia por la intensa intercomunicación. El margen cuesta trozos de vida, pero devuelve esencia a la misma; con un poco de desprendimiento y cambiando algunas de las perspectivas de desarrollo (como que el mismo depende del PIB per cápita y no de la salud o la educación), se podrían construir aspectos alternos al mundo globalizado.

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