Rusia y Estados Unidos ¿Cuestión de ego?

¿Cuestión de ego?

Al hablar de políticas exteriores y más de dos potencias mundiales hace compleja la tarea de llegar a una conclusión del porqué exacto de sus decisiones o acciones. Por mucho tiempo estos dos impotentes países se han encontrado en posiciones contrarias, que los han llevado sin duda a tomar distintos bandos. Pero no todo lo que hacen va encaminado por partes opuestas. Primero se debe hablar un poco sobre cómo se ha desarrollado la política exterior de Estados Unidos, un país que escogió por presidente a un reconocido empresario, que a pesar de no tener muy en cuenta normas constitucionales, ha sabido engrandecer la economía del país con sus normas proteccionistas. Es precisamente por estas políticas que actualmente el presidente Trump ha decidido que, si los países no cumplen con los acuerdos comerciales y estos de una u otra forma afecta a sus trabajadores, implementará todas las medidas que estén en sus manos para acabar con dichos abusos. Para el presidente Trump todo gira entorno a fortalecer el país desde el apoyo de sus empresarios y trabajadores, es esa una de las razones por las cuales se abandonó la asociación transpacífica. Pero desde otra perspectiva según su política exterior no pretende intimidar a otros países, simplemente no puede permitir que otro se quiera poner por encima o sobrepasar, esto en cuanto a las armas y más de tipo nuclear.

Después tenemos a Rusia o la Federación Rusa un país que al igual que Estados Unidos tiene gran poderío a nivel mundial, no solo económico sino nuclear. Para hablar de su política exterior se debe tener en cuenta que es similar a la interna, considerando que Putin debe proyectar la misma fuerza en ambas direcciones, queriendo siempre mantener a Rusia como un país fuerte en el escenario global. Todo esto considerando que expertos rusos afirman que occidente guarda alguna clase de resentimiento y busca siempre perjudicarlos. Se podría concluir en la política exterior de Putin que lo único que busca es reivindicar a Rusia como gran potencia mundial y además de todo esto pretende impedir que las antiguas repúblicas soviéticas y los Estados del oeste y sur de Rusia se unan a la OTAN y a la Unión Europea, debido a que su expansión en los países bálticos ya se considera una amenaza.

Una vez esclarecido un poco por separado la política exterior de estos dos grandes, se pone sobre la mesa en los últimos meses, la consideración de negociaciones del tratado START las cuales son las siglas inglesas para “Tratado de Reducción de Armas Estratégicas”. Todo esto con el objetivo de no darle reinicio a lo que podría ser considerado una carrera de rearme nuclear, pues es la primera vez desde hace años que no existe ningún acuerdo de control de armas atómicas entre las dos más grandes potencias nucleares. Esto limitaría el número de armas para que los dos estén en un mismo nivel sin sobrepasar al otro, que en un final es lo que termina generando revuelvo en el país contrario.

...