¨SABERES SOCIALES Y SABERES ESCOLARES¨ Emilio Tenti Fanfani
Enviado por AnaSilvia902505 • 6 de Mayo de 2012 • 833 Palabras (4 Páginas) • 3.033 Visitas
Al formar parte de la cotidianeidad existe un proceso en el cual los alumnos influyen en mí y yo puedo influir en ellos, puedo actuar junto a ellos, nos podemos comprender recíprocamente. El niño va socializando como ciudadano miembro de la esfera pública de la escuela ya que en la escuela se construye un mundo de vida separado y distinto del mundo de la vida cotidiana de los niños en ella se permite ver y experimentar otras realidades, otros paisajes situados en otros espacios y otros tiempos.
El buen sentido pedagógico aconseja considerar las preocupaciones cotidianas de los alumnos. La escuela se orienta por medio de un currículum, es decir, una definición formal de aquellos saberes que tienen como función incorporar y desarrollar a cada uno de los educandos. Hay ciertos saberes que son básicos porque se deben aprender primero ya que sirven para resolver problemas elementales y porque son la condición ineludible para aprender otros saberes en un proceso que en verdad duran toda la vida.
La escuela se constituyó en guardiana y dispersora de verdades eternas, sagradas y por lo tanto abstractas y válidas para todo tiempo y lugar. Las cosas que no constituyen materiales didácticos y los saberes no incluidos en el programa escolar, no tienen derecho de entrada a la escuela. La escuela enseña verdades, no dudas, vacilaciones u opciones abiertas.
La educación científica, la que va más allá de los mecanismos formales de pensamiento es profundamente humanizadora, ir más allá de los conceptos y los esquemas lógicos y formales vacíos de contenidos reales tiene un efecto positivo en la socialización del niño. Los programas de enseñanza comienzan con el conocimiento de las bases teóricas del saber, luego se pretende progresar lógicamente hacia la comprensión de la realidad
Hoy los medios de comunicación, en especial la comunicación, ponen a las personas en contacto con objetos y situaciones situados más allá del campo de la experiencia tradicional. El punto de partida de cualquier aprendizaje sistemático debe ser el propio mundo del aprendiz es decir, sus intereses, pasiones, percepciones, lenguajes etc.
El objetivo del buen maestro debe de ser despertar la curiosidad, el gusto, el amor, la pasión y el deseo de aprender. Una vez generada la necesidad y la demanda de aprendizaje vendrán los conceptos y las definiciones, los esquemas y las clasificaciones, en suma las teorías y las abstracciones.
La enseñanza de la lengua es paradigmática, entre más abstractos son los conocimientos, más estilista y selectivo es el sistema educativo. Es necesario dar prioridad al uso y la familiarización antes que a la teoría y el concepto. El mismo sentido común indica que se puede hablar perfectamente una lengua sin haberla estudiado. Más que ordenar el aprendizaje de definiciones y conceptos es mejor despertar la curiosidad
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