SOBRE EL VALOR

CAPITULO 1. SOBRE EL VALOR

Comienza con Adam Smith citando que el valor tiene dos significados, uno de ellos es el valor de uso y otro el valor de cambio. El valor de uso lo podríamos definir por cuanto uso tiene cada mercancía y el valor de cambio como por cuanto esta dispuesto la gente a intercambiar esa mercancía. Como por ejemplo, el agua y el aire tienen muchísimo valor de uso pero como se puede conseguir muy fácil, su valor de cambio es muy bajo; en cambio; el oro que tiene un poco valor de uso pero que es considerado un metal precioso y por lo tanto podemos decir que escasea, tiene un alto valor de cambio.

Menciona que, los estándares de intercambio de objetos no son más que la relación entre los diferentes tipos de trabajo necesarios para obtener objetos. Sin embargo, David Ricardo señaló un error cometido por Adam Smith: 'La cantidad de trabajo involucrado en un objeto es igual al alcance del papel que su poder adquisitivo puede jugar en el mercado. Si es así, la recompensa por el trabajo es proporcional a la cantidad producida por el objeto, y David Ricardo afirma que estas cantidades no son iguales.

Dice que los diferentes montos de las actividades se remuneran de diferentes formas, pero, esto no provoca que el valor relativo de los activos varíe. Las diferentes calidades de trabajo se adaptan en el mercado con fines prácticos. Así orienta David Ricardo su investigación sobre el efecto sobre los cambios en el valor relativo de los bienes, no sobre su valor absoluto.

Argumenta que el valor de las mercancías está influenciado no solo por el trabajo inmediatamente aplicado, sino también por el trabajo realizado en las herramientas, herramientas y edificios con los que se realiza el trabajo inmediato. Por tanto, el valor de los bienes varía de acuerdo con este principio, y la suma total de los diversos tipos de trabajo determina la cantidad de otras cosas por las que se pueden intercambiar.

Dependiendo de la rapidez con la que muere el capital y necesite reproducirse, se divide en capital fijo y capital de trabajo. Este último puede circular o ser devuelto a su usuario en diferentes períodos; y cabe señalar que la proporción entre estos dos tipos de capital es desigual.

El valor del trabajo no puede aumentar sin reducir las ganancias, y el aumento de los salarios nominales (entendido como un activo variable) se debe a la disminución de su valor. Los salarios deben estimarse a su valor real: la cantidad de trabajo y capital utilizados para producir salarios, no su valor nominal. No importa cuánto cambie el valor de la moneda, el margen de beneficio no se verá afectado.

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