SUBCULTURAS JUVENILES: UNA COMBINACIÓN DE MODA, PELIGRO Y ALGO MÁS

SUBCULTURAS JUVENILES: UNA COMBINACIÓN DE MODA, PELIGRO Y ALGO MÁS

Las sociedades son un aglomerado de personas que poseen determinadas tradiciones, creencias, costumbres, en fin poseen una cultura particular que caracteriza a los miembros de las mismas. Estos individuos se ven influenciados por diversos factores entre ellos, las “olas de novedad” provenientes de otros lugares; dicha influencia se ve reflejada especialmente en los jóvenes, quienes al atravesar la etapa en la que buscan su lugar en la sociedad, tratando de encajar en un determinado grupo u otro respondiendo a las influencias socioculturales deciden seguir ciertos patrones comportamentales que son compartidos con otras personas, constituyendo así un grupo diferenciado dentro de una cultura predominante, dando lugar a las subculturas, las cuales son vistas en algunas ocasiones como simples modas y en otras como un peligro inminente, el hecho es que, así como dice Hebdige (2002) “el significado de la subcultura siempre es centro de disputa”. En mi caso en particular, considero que las subculturas son en cierto modo una combinación entre moda y peligro, aunque en muchas ocasiones solo una comunidad inofensiva y estructurada. De este pensamiento surge un interrogante y este es: ¿por qué las subculturas no son solo moda o un peligro?

En primer lugar, es pertinente aclarar que las subculturas no solo son conformadas por jóvenes, sino también existen subculturas de personas adultas, sin embargo nos enfocaremos en las juveniles, las cuales constituyen el epicentro de atención debido a los problemas que han desencadenado muchas de ellas.

Partiremos del hecho de que la juventud es una etapa durante la cual empezamos a definir quienes somos y el rumbo que nuestras vidas deben tomar, durante esta etapa pasamos por un proceso de cambio continuo, no solamente en el aspecto físico, sino que también y tal vez en el de mayor incidencia en nosotros, en el psicológico, donde se cuestiona en muchas ocasiones la identidad y se empieza a forjar el carácter. La falta de una identidad definida y la posesión de un carácter débil, hace que muchos jóvenes sean susceptibles a adoptar ciertos comportamientos e ideologías insensatas que los conducen a tomar decisiones equivocadas, imprudentes e irracionales. Hay quienes consideran que el hecho de ser joven trae consigo la llamada “crisis”, pues lo consideran sinónimo de ella: “en el imaginario social, ser joven se asocia con crisis: crisis interna al intentar definirse y construir una identidad propia y crisis externa al tratar de encontrar su lugar en el mundo. Con relación a esto último, la noción de crisis en la juventud también se vincula con el contraste entre las aspiraciones de la persona joven y las posibilidades de realización que le ofrece la sociedad en la que vive” (como se citó en Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2015)

Es cierto que los jóvenes atraviesan por fases de cuestionamiento, como dijimos anteriormente, en búsqueda de su lugar en la sociedad, sin embargo esto no significa de ningún modo, que constituya una crisis ya sea interna o externa, por el contrario constituye una fase del crecimiento, o por así decirlo de maduración en la cual se está tomando una postura frente a lo que le fue inculcado y se decide que rumbo tomar. Ahora bien el problema radica en el hecho de que al no tener claro lo que se quiere y al carecer de autoridad, autoestima y carácter se dejan persuadir por cuestiones vagas de poco provecho y en un extremo radical, perjudiciales.

Dado lo anterior es comprensible que se considere que las subculturas son una simple moda que los atrae y conduce a comportarse de una manera u otra sin conocer a profundidad la razón de ese comportamiento, por ejemplo adoptar por ser hipster o punk sin conocer la razón de su comportamiento, tener claro su ideología y conocer su historia, acogiendo dichas subculturas únicamente porque algunos amigos pertenecen a ella, porque es “cool” o simplemente porque no quieren “estar out” y que cuando esta deje de causar sensación perderá su atractivo lo que los hará recurrir a la nueva que surja. Así pues, al ser los jóvenes de la era tecnológica se ven influenciados por tendencias globales, “la ola novedosa”, y es ola porque causan furor durante un determinado tiempo; sin embargo con el pasar de los meses, incluso años, van perdiendo su fuerza hasta desaparecer casi por completo, dejando solo unos brotes en aquellos que se rehúsan a aceptar el hecho de su desvanecimiento, pero que su adopción constituye un riesgo al verse amenazados por grupos que profesan un  odio a morir  a la manera de comportarse y de vestirse de determinados grupos, así pues, a pesar de ser moda es una moda riesgosa o con un latente peligro del que no son exentas por el hecho de ser inofensivos.

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