Sacandole El Pecho A La Sociedad

SACÁNDOLE EL PECHO A LA SOCIEDAD

¿Si es real todo aquello que se ve? Aquella belleza natural que se convirtió en “plástico” para sentirse admirada, querida, deseada e incluso envidiada por la sociedad. Es esa mujer que va camino al quirófano porque no se siente bendecida por la genética o simplemente porque piensa que no es suficiente para lo que los demás quieren ver.

Ese prototipo de mujer perfecta que nos ha vendido la sociedad y los medios de comunicación, aquella con sus medidas 90-60-90, la que aparece en la portada de la revista o en la televisión, la que ha hecho que cada mujer quiera ser ese modelo, que desean tanto ellas como ellos y que por alcanzar este ideal de la “mujer perfecta” se arriesga la salud e incluso el “bolsillo” dejando de lado lo que realmente es importante como el sostenimiento de una familia.

El ser víctima de la vanidad no respeta clases sociales, todas sienten la necesidad de tener el cuerpo voluptuoso, los senos grandes, la “cola” perfecta, para así encontrar esa belleza que tanto buscan, lo que no se dan cuenta es que están dejando de lado esa belleza original y se están convirtiendo en una mujer plástica, a la que le importo mas el que dirán que lo que puede pasar si no se hace correctamente.

El “armar” el cuerpo perfecto con los procedimientos, las personas y la manera incorrecta trae demasiados peligros. Por el afán de ser “la mejor” se toman decisiones que no fueron bien pensadas, las cuales terminan destrozando aquel sueño volviéndolo en una pesadilla y se termina luchando por un poco de lo que algún día se tuvo y que por decisiones apresuradas no queda nada.

Aquella belleza que se busca bajo el bisturí es la que desvaloriza a una mujer como ser humano; la mujer por el simple hecho de ser mujer es admirable. La verdadera belleza es la natural y que se lleva dentro, aquella que no se vende como el mejor “juguete”.

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