Seguridad, condicionante del desarrollo turístico

Seguridad, condicionante del desarrollo turístico

Uno de los aspectos que ha sido de impedimento para el progreso íntegro del turismo, es la mala imagen que se ha creado del país con referencia al tema de la seguridad.

La seguridad constituye el mayor reto que enfrenta el Gobierno Nacional para potencializar y sostener el crecimiento del sector turístico en el país, ya que Colombia ha enmarcado toda su historia alrededor de la violencia interna, que hizo su primera aparición en los años 70 por medio de las guerrillas. Éstas, empezaron con fines ideológicos que buscaban enfrentar el estado luchando por una equidad social, pero después, con la aparición del narcotráfico, sus ideales se transformaron en planteamientos anti sistema, que atentaban contra la integridad de la sociedad civil, por medio de actos delictivos como secuestros, extorsiones y asesinatos, que los convirtieron en enemigos públicos de la nación. Todas estas situaciones, deterioraron la imagen internacional del país, y visitar Colombia, se convirtió en un riesgo que nadie parecía estar dispuesto a correr.

A mediados del siglo XX se inicia el desarrollo turístico, pero en la época del conflicto armado interno, el turismo se vio casi desaparecido en el país.

Como lo afirma Carolina Toro, asesora de producto turístico de la Subsecretaría de Turismo de Medellín, “Colombia cuenta con más atractivos turísticos de los que cualquier país quisiera tener, pero lamentablemente las condiciones de seguridad en esos años eran terribles y el turismo sin seguridad no se da. La violencia es un factor externo en el cual la industria turística no puede intervenir, manejar, ni tiene incidencia en aspectos de orden público o problemas de seguridad, ya que son temas de los cuales se encargan las instancias de autoridad como la policía, el ejército, la secretaría de gobierno”.

Varias estrategias fueron implementadas como medida para recuperar la confianza de turistas, debido a que en el tiempo del conflicto armado colombiano, acciones como las pescas milagrosas y demás actos de violencia por parte de grupos guerrilleros y paramilitares produjeron el declive del turismo y la quiebra de muchos empresarios de la época. “Una de las estrategias ejecutadas fue la de las caravanas turísticas: “Vive Colombia, viaja por ella”, en las que la policía acompañaba a los turistas en caravana hasta su destino. Hoy esta actividad se realiza libremente”. Asevera Diana.

Para contrarrestar la mala imagen que ha producido el fenómeno de la violencia en el país a lo largo de estos años, el Vicemministerio de Turismo, viene efectuando estrategias como la promoción turística nacional e internacional, el reforzamiento del apoyo a empresarios y un trabajo articulado con las entidades encargadas de la seguridad y orden público. Ya que se ha incursionado en la atención de los derechos humanos en las víctimas del conflicto armado, la atención de jóvenes vulnerables a la violencia y la gestión de seguridad en las distintas regiones del país, ahora hay entidades como la ONU, Bienestar Social y la Secretaría de Gobierno, con las que la gobernanza de turismo viene trabajando el turismo responsable.

La época de narcotráfico y violencia dejó a Colombia con un legado de mala imagen a nivel internacional, lo cual se convierte en condicionante de la competitividad del país y de sus relaciones frente al resto del mundo.

“Colombia ha tenido que luchar mucho para mejorar su imagen. Lo ha hecho por medio de la promoción turística dentro y fuera del país, con la participación en ferias internacionales en las que se muestra lo que realmente es, además se realizan viajes de familiarización con extranjeros, dueños de agencias,

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