Similitudes y diferencias en los métodos de la actividad de la mara 18 (M18) y la mara Salvatrucha (MS)

Maras rivales operan con tácticas marcadas

Investigaciones del Ministerio Público (MP) efectuadas en los últimos meses en relación con pandilleros que operan en el área central del país han permitido identificar diferencias y semejanzas en la forma de operar de la Mara 18 (M18) y la Mara Salvatrucha (MS).

Aunque ambas recurren a las extorsiones y al sicariato para agenciarse de fondos ilegales, no actúan de la misma manera.

En los últimos años, admite un investigador, no se había logrado identificar el actuar de los integrantes de la MS, pero varias muertes relacionadas con las extorsiones permitieron la captura de varios de ellos.

La fuente refiere que este grupo criminal actúa de manera estratégica y hasta cierto punto elegante, ya que no son los típicos pandilleros que utilizan tatuajes para ser identificados y la vestimenta que utilizan es a la moda e incluso formal.

Esto hace vulnerables a los negocios grandes y almacenes, debido que cualquiera de ellos puede ingresar a trabajar a estos comercios y conocer sus ingresos y a la gente que trabaja ahí, explica un investigador.

En cambio los integrantes de la M18 son identificados de inmediato por su forma de actuar y el lenguaje soez que utilizan.

Las víctimas más frecuentes de ambas organizaciones son los empresarios del transporte de pasajeros.

Una de las características que identifican a la MS es que legalizan los vehículos y las armas que utilizan. Los carros y las motos son inscritos en la Superintendencia de Administración Tributaria y colocan como propietarios a indigentes que vagan por las calles, además de que están al día con el pago de los impuestos.

Las armas que portan están inscritas en la Dirección General de Control de Armas y Municiones (Digecam), para que cuando sean detenidos por la Policía en algún operativo no tengan problemas. Muchas veces denuncian las armas como robadas, para que cuando sean identificadas en algún crimen no los incriminen.

Por el contrario, los pandilleros de la M18 roban los vehículos y armas que utilizan para dar muerte a sus víctimas.

Abogados implicados

En el caso de la MS se ha identificado a varios abogados que colaboran con la organización, quienes se prestan para servir de correo entre los pandilleros encarcelados y los que están libres, para coordinar extorsiones y crímenes.

La abogada Amarilis Chilel fue sentenciada meses atrás a 16 años de prisión después de haber sido hallada culpable de reclutar a sicarios para la MS, quienes le pagaban entre Q1 mil y Q2 mil por cada menor que presentaba a la mara.

Ella les ofrecía Q500 cada vez que atacaban y les indicaba que no se preocuparan si eran descubiertos porque ella era abogada y por ser menores salían rápido, refiere un investigador.

Además Chilel intentó falsificar un contrato de alquiler de una vivienda donde fue capturado un grupo

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