Sindicalizacion
Enviado por mfcp • 3 de Noviembre de 2014 • 2.166 Palabras (9 Páginas) • 314 Visitas
INTRODUCCIÓN
El objeto de este trabajo es tratar de explicar la poca sindicalización en chile y analizar las razones de esta poca adhesión, hoy en día los sindicato actúa y se sitúa en un mundo cada vez más complejo. Las transformaciones y las dinámicas del trabajo han conformado un nuevo contexto que redefine su papel y le impone nuevos desafíos que van más allá de las lógicas corporativistas, individualistas y consumistas del modelo de desarrollo neoliberal.
La Dirección del trabajo señala como tasa de sindicalización en Chile constituye uno de los niveles más bajos de afiliación sindical entre los países de la OCDE y es el cuarto en América Latina, según un estudio de “Valentina Doniez, investigadora de la UDP (ver tabla más abajo) que correlaciona este indicador con la participación en la negociación colectiva. Doniez señala que, mientras en Chile 12 de cada 100 trabajadores negocian colectivamente, en la Unión Europea la tasa de sindicalización promedio, es de 23% y los trabajadores cubiertos por negociaciones colectivas llegan a 66% de la fuerza laboral. En nuestra región, aunque sólo 4 puntos separan a las tasas de sindicalización de Chile y Brasil, que registra un 18% en el indicador de la investigadora en noviembre de 2012, en el mismo período un 60% de los trabajadores de ese país negociaban colectivamente.”
Fuente: “El modelo laboral chileno: la deuda pendiente” de Doniez, Valentina. UDP 2012.
Las organizaciones sindicales y sufrieron las consecuencias del quiebre democrático de 1973, lo que relega la función sindical a prácticamente la clandestinidad, con mucho esfuerzo hubieron dirigentes sindicales como Tucapel Jiménez que fue el símbolo de la oposición de los trabajadores a las medidas abusivas implantadas en esa época lo que le costó la vida, al ser cruelmente asesinado. Muchos otros dirigentes fueron relegados, exiliados y los trabajadores como tal quedaron sin representación ante la autoridad. Con posterioridad al año 1990 las organizaciones sindicales comienzan a nacer nuevamente, pero la capacidad de los dirigentes de convocar a la mayor parte de los trabajadores chilenos para sindicalizarse no fue satisfactoria y es como vemos que hoy existe un bajo porcentaje de los trabajadores chilenos que esta sindicalizado, junto con esto los dirigentes sindicales en su mayoría pertenecen a algún partido político, lo que le ha restado credibilidad frente a los trabajadores y capacidad de liderar las movilizaciones en forma imparcial, como ejemplo tenemos los largos periodos de paralización de los distintos sectores laborales como los profesores, funcionarios públicos de la salud y municipales, el sector minero, etc. donde claramente los resultados no han sido lo que los trabajadores esperaban como reivindicación y sin embargo si han existido daños colaterales que la sociedad ha juzgado en forma negativa, el hecho de sindicalizarse y.la falta de propuesta, el poco espíritu negociador, a orden de los partidos políticos han mal logrado en la labor de los dirigentes sindicales, puesto que su independencia de juicio ha sido afectada”. (Artículo publicado por Paulina Calderón Muñoz 12 de abril del 2011)
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La baja sindicalización en chile comparado con los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
HIPÓTESIS
“¿Tiene futuro el sindicalismo en chile?”
ARGUMENTACIÓN
Podemos explicar que las causas que expliquen este debilitamiento podemos mencionar los cambios culturales, los cambios constante que sufre el mercado laboral, y creo que las más importante el profesionalismo de las nuevas generaciones donde no se siente representados ni identificado por ningún grupo, color político y asociación, más bien son individualistas donde ninguna tendencia los representan. Lamentablemente las nuevas generaciones relacionan muy fuertemente a las asociaciones sindicales con el gobierno de turno que se encuentre gobernando, podemos suponer que como la política no encanta a la nueva generaciones económicamente activa, esto puede explicar este debilitamiento.
Tal como lo menciono en los párrafos anteriores no es una crítica a la política actual, pero ante la evidencia que las cúpulas políticas de gobierno no toman conciencia de la importancia de la sindicalización y la permanencia y fortalecimiento de la democracia tienen los trabajadores y la sociedad, en la mayoría de los dirigentes y bases de estos estamentos existe la certeza que los partidos político independiente la tendencia son colectividades frías, inamistosas y excluyentes, preocupadas sólo de los procesos electorales internos y externos; alejadas absolutamente de los compromisos que juraron hacer realidad una vez que están en el poder.
Se puede observar que las asociaciones sindicales se han politizado, y a medida que pasa el tiempo están participando más y más en política, y se están identificando por una u otra tendencia política lo cual las nuevas generaciones no perdona esta situación ya que tiene un desencanto de la política actual.
También podemos mencionar que lamentablemente la mayoría de los nuevos dirigentes sindicales tienes una escasa preparación en temas sindicales y enfocarse en lo que realmente es lo importante.
Se puede mencionar la poca sindicalización también es responsable los propios trabajadores ya que hay un cierto temor a la pérdida del trabajo y una mala predisposición del empleador hacia el rol del sindicato. Es decir, pese a que el sindicalismo se ve afectado por la indiferencia y lejanía de los mismos trabajadores debe hacer además, frente a los problemas que ponen los empleadores para su normal funcionamiento.
La mala disposición del empleador ante el sindicato, se puede dar con intensidades distintas. En algunos casos, la actitud del empleador, sólo llega a eso: una mala predisposición o apatía hacia la organización de los trabajadores. Los empleadores aquí no ven ni comprenden los aportes positivos que puede realizar un sindicato y, por lo mismo, tratan de bajarle el perfil. En estos casos, sin embargo, la mala actitud no llega a medidas abiertamente antisindicales, más bien se manifiesta en el tratar de quitarle importancia a la organización. Este comportamiento ante el sindicato da cuenta de la incomprensión y desconocimiento por parte de los empleadores del rol de un sindicato y por lo mismo, lleva a una aceptación sólo pasiva (no muy convencida) de su existencia.
Sin embargo, en otros casos, los empleadores inician ofensivas explícitas en contra de un actor, que representa una suerte de molestia al interior de su empresa, llevando a cabo las llamadas prácticas antisindicales. Así, estos empleadores
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