Sistema Electoral Proporcional
Enviado por 121612 • 26 de Septiembre de 2013 • Ensayo • 1.182 Palabras (5 Páginas) • 314 Visitas
STEMA ELECTORAL PROPORCIONAL
En la antigua Atenas crearon un sistema político al que llamaron Democracia. En este sistema, la asamblea de ciudadanos era quien gobernaba la ciudad nombrando magistrados, dictando leyes y gestionando los asuntos de la polis. Este tipo de democracia es lo que hoy llamamos democracia directa: los ciudadanos participan directamente en la política representándose a sí mismo y a nadie más.
En las naciones modernas, tal sistema no es posible; motivo por el cual hemos de escoger representantes a los cuales cedemos nuestra soberanía para que aquél la ejerza por un periodo de tiempo determinado. Pero ¿cómo se eligen representantes?. Con elecciones, claro. Pero la cosa no es tan sencilla: hay muchos modos de hacerlo, y el método elegido es crucial puesto que es la clave del reparto de poder tras unas elecciones. Esto es algo que influye decisivamente en las estrategias de los partidos; estrategias que no tengo interés en analizar. Solo quiero hacer una breve presentación de los dos tipos de sistemas más usados en los países democráticos: el sistema electoral proporcional y el sistema electoral mayoritario.
El el sistema electoral proporcional, el número de diputados que obtiene un partido trata de ser lo más parecido posible al número de votos obtenidos. Esto es: si un partido obtiene el 20% de los votos, obtiene aproximadamente el 20% de los escaños. En casi ningún país, que yo sepa, se utiliza un sistema proporcional puro, sino modificaciones del mismo para hacer más fácil obtener mayorías. En España se utiliza, concretamente, el método d’Hont.
Principio mayoritario
En un plano de utopía, podría imaginarse que todas las decisiones se tomarán por unanimidad, dándose lugar de ste modo a una identificación de la voluntad estatal y de los gobernados. Pero de hecho, en la sociedad contemporánea, y con libertad real, la unanimidad es prácticamente imposible, y como es necesario que el debate de las opiniones tenga término, pues es preciso adoptar decisiones y hacer posible la función de gobernar, es imperativo acudir a lo que se denomina Aceptación del principio mayoritario. Que se adopte como decisión y valga como voluntad estatal, la que reúna el mayor número de sufragios.
Este principio parte del supuesto de la igualdad de las voluntades de las personas, de que ninguna tiene un valor superior a otra. Y su fundamentación racional reside en que este principio permite reducir al mínimo la cantidad de personas que puedan discrepar de la voluntad estatal.
El concepto de la mayoría implica la existencia de una minoría. La mayoría es legítima, porque es resultado de un proceso previo de libre discusión de las ideas, y en el que la minoría tuvo todas oportunidades para exponer sus planetamientos. Para la minoría la decisión de la mayoría no le resulta, puesto que la impugnó en el debate, y es ese debate, esa libre discusión, que ha debido necesariamente tener un término por el imperativo de gobernar, lo que hace respetable la decisión mayoritaria.
Pero además se legitima el principio mayoritario por la circunstancia que la democracia constitucional asegura a la minoría su existencia libre, y la seguridad de que le debate sólo ha tenido una decisión provisional. Se reabrirá sucesivamente tras cada decisión, y en forma indefinida, de modo que la minoría puede transformarse en mayoría y acceder al gobierno si recibe la confianza del electorado, configurándose una nueva minoría que será oposición del nuevo gobierno.
Por tanto, el principio mayoritario no es un valor en sí, sino un procedimiento técnico
El Sufragio.
El sufragio o voto es una expresión política de la voluntad individual. Su existencia tiene por objeto la participación del
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