Smartphones e internet: dependencia y riesgos en la sociedad actual.

“Smartphones e internet: dependencia y riesgo en la sociedad actual”.

Camilo Cid Suárez.
Sección 32.

Con el transcurso del tiempo la inserción de las nuevas tecnologías  a nuestra sociedad ha  contribuido al desarrollo de  avances en cuanto a lo que respecta a la globalización. Sin embargo, ¿son éstas verdaderamente beneficiosas para conectarnos?. Al despertar, en el transcurso de nuestro día y al finalizarlo, nuestro teléfono celular no deja en ningún momento de formar parte de nuestras vidas, lo que en conjunto con el acceso a internet en éstos ha creado una dependencia que ha influido y afectado directamente las relaciones interpersonales generando una desconexión progresiva con nuestra realidad y entorno, que ha llegado incluso a causar graves y fatales accidentes.

Haciendo su primera aparición en la década de los 80’s, el teléfono celular significó un gran cambio para la comunicación presente hasta ese entonces, no obstante, la búsqueda del mejoramiento de sus propiedades y los nuevos avances tecnológicos que fueron apareciendo con el pasar del tiempo implicarían la incorporación de una nueva tecnología dentro de éstos: el internet. Con la llegada y todas las ventajas que están asociadas al acceso de éste, se logró generar teléfonos celulares con un sinfín de funciones que lo han convertido en el elemento tecnológico más imprescindible para la vida de cualquier persona. El problema radica en que esto ha traído consigo el surgimiento de una dependencia excesiva de éste artefacto generando en nosotros como sociedad una incomunicación progresiva. Suena paradójico hablar de incomunicación cuando en un principio el objetivo fundamental de la creación de ésta tecnología buscaba acercarnos y generar contacto entre nosotros. Al ir en el transporte público, en una cena familiar, aula de clases, así como otros contextos, notamos como ya no se respeta ningún tipo de espacio ni instancia sin un teléfono móvil a mano, lo que ha causado accidentes en el caso de ir utilizando dicho aparato mientras se conduce, que si bien, en nuestro país es un acto penado por la Ley de Tránsito, según la Comisión Nacional de Tránsito (Conaset), de 64.834 accidentes de tránsito en 2011, 18.454 (29,36%) de éstos fueron causados por distracción del conductor, entre ellas, las originadas por el uso del teléfono celular, hechos que conllevaron a la muerte de 96 personas y 13.296 lesionados. Francisco Fresard, experto en seguridad vial de la Universidad Católica, explica que “una distracción de 3 segundos debe ser del orden de 15 a 20 metros, lo cual aparentemente no es grave, pero, como los vehículos van cerca entre ellos, es una distancia suficiente para que se produzca un choque por alcance”. Sobre ésta distracción, los datos recopilados en 2013 por el “Automóvil Club de Chile” para su estudio “Perfil del conductor del Gran Santiago”, reveló que 8 de cada 10 santiaguinos reconoció revisar Facebook mientras conduce, lo que equivale a un 90% de la población de la ciudad, un 83% revisa mails, un 77% Twitter, un 62% WhatsApp y en el caso de contestar o realizar llamadas telefónicas, entre 2011 y 2013 hubo un aumento del 15%, infracción en el que un 62% la realizan hombres y un 38% mujeres, siendo ésta la 5ta más alta en nuestro país.

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