Socio politica Argentina

El periodo que transcurre entre 1880 y 1945 se reconoce de vital importancia en la historia de la Argentina al ser el período en el que se construyó la nación y con ella de la mano la creación de una identidad nacional, la integración del pueblo, y su educación para conseguir su propósito.

Se trazaron los lineamientos del primer modelo de Estado que se gestaría en Argentina a finales del siglo XIX, un Estado Oligárquico Liberal. El poder provenía de un sector concreto de grandes terratenientes, como conservadores en lo político y liberales y progresistas en lo socio-económico, una elite laica opuesta al clero. Este grupo de intelectuales y políticos defendía a la educación,  como medio para alcanzar la civilización, se debía edificar la nación bajo las ideas  de progreso, de razón, y del iluminismo.

La escuela pasó a ser parte de uno de los pilares de la República y sustento del progreso. Sarmiento, Avellaneda, Roca, Estrada, fueron los gestores de  la escolarización. Si bien la mayoría de la dirigencia y demás actores de la sociedad incluida la Iglesia, estaban de acuerdo con la necesidad de uniformar y controlar a la educación en toda la nación, hubo grandes discrepancias cuando en el año 1884 se debate la Ley de Educación Nacional, a la que se le atribuyó la importancia de ser el eje alrededor del cual se organizaría el nuevo Estado. Varios artículos del proyecto de ley despertaron malestar y rechazo a un sector de los parlamentarios conservadores, y sobre todo a la Iglesia que veía como uno de los lugares por donde ejercía más  de influencia y poder se le iba de las manos. La Ley 1420, promulgada por el presidente Julio A. Roca el 8 de julio de 1884, constituyó la más completa y orgánica legislación de la educación primaria y durante casi cien años en que estuvo vigente facilitó la realización de una obra extraordinaria, asegurando la unificación espiritual del país y la asimilación de los hijos de inmigrantes que desde las últimas décadas del siglo pasado se incorporaron a la República. Los principios esenciales que esta ley estableció fueron: obligatoriedad, gratuidad, gradualidad y neutralidad en materia religiosa. Luego en 1885 con el avance que de la educación Universitaria  también hay un debate en la sanción de la Ley Avellaneda que es la  primera Ley Universitaria  que fijó las bases a las que debían ajustarse los estatutos de las universidades nacionales. Se refería fundamentalmente a la organización de su régimen administrativo dejando otros aspectos liberados a su propio accionar., se produjo un valioso intercambio de ideas en torno de la conveniencia o no del sistema de concursos para la provisión de cátedras: Finalmente, triunfó la posición opuesta a los concursos y en contra del deseo de Avellaneda Presidente de la República y a la sazón Senador Nacional y Rector de la Universidad de Buenos Aires.

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