Sociologia Juridica
Enviado por kalema • 3 de Enero de 2014 • 2.070 Palabras (9 Páginas) • 331 Visitas
UNIVERSIDAD PRIVADA TELESUP
“ROL DEL ABOGADO”
Alumnos : Farfán Encalada, Camilo
Carrera profesional : Derecho Corporativo
Semestre académico : 2013 III
Ciclo Académico : III
Centro de apoyo : ODE Cusco
Tutor : Rojas Flores, José A.
Fecha de entrega : 29 de Setiembre del 2013
2 0 1 3.
DEDICATORIA
Este presente trabajo dedico a mis padres por el apoyo moral que me brindan y por sus concejos que brindan gracias Dios por darme a mis padres maravillosos.
Camilo
Agradezco a mis menores hijas Mahyly y Kamila quienes son la razón para seguir superándome en esta Universidad de TELESUP.
Camilo
ÍNDICE CONTENIDO
CARATULA 01
DEDICATORIA 02
INTRODUCCIÓN 04
HISTORIA 05
EL APORTE DEL DERECHO A LA HISTORIA 05
IMPORTANCIA DEL ROL DEL ABOGADO 06
MISIÓN DEL ABOGADO 06
EL ABOGADO Y SU DECÁLOGO 07
MÚLTIPLES ROLES DEL ABOGADO 08
CONCLUSIONES 10
BIBLIOGRAFÍA 11
INTRODUCCIÓN
La abogacía es una de las profesiones más trascendentales de la vida social, no solo porque se ejerce el Derecho como instrumento fundamental en la búsqueda de la ansiada justicia, por si es un elevado valor social, sino porque es menester directamente relacionado con los bienes jurídicos del individuo de la sociedad: la vida, la libertad y el honor entre otros, cuya protección organiza la Ley.
El fin de la actividad del abogado es realizar la justicia por medio del Derecho. El Abogado debe ser no sólo el servidor de la justicia, sino también de la libertad. Los hombres son libres cuando las leyes son justas. La injusticia es siempre una forma de servidumbre y fuente de violencia.
En este Tercer Milenio que vivimos, catalogado como la “era del conocimiento” y en la cual el Derecho se transforma constantemente, la Abogacía se aprende con sacrificio y en perpetuo aprendizaje y su estudio sólo concluye con la vida misma.
HISTORIA.
En el sistema hispanoamericano, hasta antes de Alfonso El Sabio no se conoció el foro ni al Abogado, por lo que jamás se escuchó resonar la voz del defensor, ni se conocieron a ciencia cierta los alegatos y arengas de los letrados. Es que antiguamente la legislación fue breve y concisa; los juicios sumarios, el orden y las formulas judiciales sencillas y acomodadas al Libro de los Jueces o Fuero Juzgo, de modo que nadie podía ignorar las leyes, porque para todos era fácil defender sus causas y sus negocios concluían y perfeccionaban con admirable brevedad.
Efectivamente, en Castilla, hasta el reinado de dicho Monarca, las partes litigantes debían concurrir personalmente ante los jueces para razonar y defender sus causas. A ninguna persona se le permitía tomar o llevar la voz ajena, con excepción del marido por su mujer y del jefe de familia por sus domésticos y criados, etc. para precaver que se violase la justicia o se oprimiese a los desvalidos.
En la antigüedad las leyes se multiplicaron y los Códigos de Espéculo, Fuero Real y Partidas fueron sustituidas por breves y sencillos cuadernos Municipales, haciéndose indispensable que personas con vocación, se dedicasen a la ciencia y al derecho para juzgar las causas y buscar razones para los que ignoraban las leyes. Don Alfonso El Sabio fue quien honró la profesión de los Letrados y erigió a la abogacía al privilegiado sitial de oficio público prescribiendo que ninguna persona pudiese ejercer la noble profesión, sin que preceda un examen y aprobación para que se constituya en el futuro Abogado, luego de lo cual debía someterse al juramento de desempeñar fiel y legalmente los deberes de su profesión, bajo el signo o la inscripción de su nombre en una matrícula de abogados.
EL APORTE DEL DERECHO A LA HISTORIA.
El Derecho ha marchado en paralelo con el proceso de avance de la civilización humana, es decir ha sido el Derecho, el elemento fundamental que le permitió a los seres humanos sepultar las viejas disputas individuales o de grupo, lo cual fue superado utilizando el único elemento que ha sido capaz de armonizar el Derecho como ciencia reguladora de la conducta, tendríamos una humanidad que hubiese destruido y terminado con la propia existencia humana por la obra y acción del hombre, incapaz de controlar o moderar sus impulsos y su desbordadas pasiones, a ello responde el que el mundo penosamente y tenido que vivir y siga viviendo a través del equilibrio del terror, de amenazas, de ataques, del uso de la fuerza, del estampido de armas que cada vez contienen mayor poder explosivo para destrozar la vida humana, debilita la posible reacción de la persona respetuosa de una convivencia pacífica y civilizada.
IMPORTANCIA DEL ROL DEL ABOGADO.
La palabra Abogado tiene su origen en el latín “advocare” cuyo significado literal es convocar, es decir el Abogado está llamado a ser, dentro de su ejercicio profesional, alguien que sirva como un intercesor o un mediador entre quienes en un momento dado pudieran requerir de sus servicios o asesoría como profesional, como el natural conocedor del ordenamiento jurídico que rige la vida de una sociedad, pudiendo de igual manera prestar asesoramiento a quienes en una determinada circunstancia necesitan conocer sobre el verdadero sentido de aplicación de una ley.La importancia de esta actividad eminentemente social, no es solamente alcanzar la sentencia que repara la injusticia en un conflicto de intereses, sino que por su precisión de justicia, contribuya al re-establecimiento del orden social quebrantado, partiendo por el respeto de la dignidad humana y que se asegure la paz social.
LA MISIÓN DEL ABOGADO.
La misión social del abogado es tan noble, en su concepción doctrinaria, que lo convierten en un asistente o asesor de aquellas personas que estando limitadas por desconocimiento de sus derechos o por limitaciones económicas necesitan ser o estar asistidas por un jurista, conocedor de la ley, En definitiva el Abogado no está destinado para ser un promotor de litigios, su rol es el de asistir con sus conocimientos a todos los sectores sociales y sobre todo a los más vulnerables de la sociedad.
EL ABOGADO Y SU DECÁLOGO
Un Decálogo de lo que es y debe ser la actitud y praxis del abogado
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