Sueños cumplidos - Resumen.

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Sueños cumplidos

Había una vez un pueblo que se encontraba en la frontera de Estados Unidos y México, se llamaba el pueblo de los milagros mágicos, ya que en esa ubicación existía un sastre llamado Aurelio; Aurelio era un conejo ya de muchos años lo llamaban "el viejo sastre" el ayudaba a todos a cumplir sus sueños con acciones de bondad que debían realizar; con acciones de bondad que debían realizar, el caso más famoso de Aurelio es la de un joven pájaro.

Albert era un joven pájaro o más bien un guacamayo que nació sin una ala, su madre preocupada al poco tiempo de nacido lo llevo con Aurelio a mencionarlo que solo contrataba con un ala y su sueño era volar, Albert visitaba seguido a Aurelio para que lo ayudara a conseguir su sueño paso un año exactamente y se convirtieron en muy buenos amigos, pero un día lluvioso y oscuro falleció la madre de Albert, por lo tanto el viejo sastre cuido de él, lo mantenía, lo vestía y le enseño todo lo que el sabia lo más impactante en el transcurso que Albert vivía con el sastre era que lo enseño a ser muy bondadoso, con el paso del tiempo, poco a poco, al ya un poco más mayor Albert le estaba saliendo el ala que el tanto anhelaba ya que todo el tiempo que convive con el sr. Conejo realizaba actos de bondad, desde ayudar a los animales mayores, hasta llevarles comida a muchos de los animales que no contaban con trabajo, Albert estaba realmente emocionado con el paso del tiempo ya tenía su ala completa con plumas, poco a poco la volvió más resistente por fin era un guacamayo normal pero para desgracia del pobre Albert aun no podía volar.

Aurelio le pidió calma que con el tiempo podría volar a lo que Albert respondió "cállate ya ha pasado mucho tiempo" enojado camino a su cuarto y cerró la puerta con fuerza, Aurelio entristecido le preparo de cenar pero algo diferente ya que recordó a su madre quejarse de que el no comía verduras, Aurelio llamo a cenar a Albert, enojado exclamo "¡verduras!" Enfadado a lo que el conejo respondió "solo cómelas que tenemos que irnos" ambos terminaron de cenar y se dirige hacia la montaña más alta, el viejo sastre ya en la punta le dio unas flores y le dijo, "cenamos verduras para que lograras llevarle estas flores a tu madre" empujo a Albert y sorprendentemente pudo volar y le llevo las flores a su madre.

Moraleja a veces solo debemos comer sanamente para logras nuestras metas.

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