TP Botana " una botella medio llena "

" Ciudadanos en red, el quinto poder de la democracia "

Este texto fue publicado originalmente en el diario La Nación, el 15/11/2012. Hecho por el colaborador con la empresa de diario ya antes mencionada, Natalio R. Botana que nació el 2 de abril de 1937 en Buenos Aires, Argentina. Natalio Botana es un politólogo, historiador, periodista y profesor, que decidió hacer este artículo en un contexto en el que en Argentina se organizaron y produjeron varias protestas contra los representantes del gobierno, las mismas fueron propiciadas en parte por el tiempo-espacio, es decir, el mundo globalizado y tecnológico en el que vivimos.

El autor plantea una idea clara, la misma consiste en que “las redes sociales están cambiando las reglas de juego de la democracia”. Posteriormente Botana analiza y argumenta cómo y porqué ocurre el recién mencionado fenómeno en Argentina y a su vez da como ejemplo otros contextos mundiales, donde también las redes sociales sonde mucha influencia. El periodista argumenta en parte que , las redes sociales están erosionando los antiguos símbolos de autoridad acortándose así la distancia entre representantes y representados.

Botana, plantea una especie de gobierno tumultuario de las redes o dicho ya en el articulo " redocracia ", es decir, una ciudadanía en la que no se sienten representados por los sistemas de partidos, es una visión de corto plazo que se construyó a golpes de consignas sintéticas y de las bravísimas agrupaciones de palabras que registra " Twitter ". A su vez, Botana marca diferentes contextos aparte del argentino, como por ejemplo China y Estados unidos, donde los cuestionamientos también se vuelcan instantáneamente en el espacio público mediante la llamada " redocracia ". Pero el perfil de nuestro país, es de los procesos políticos que se desenvuelven atenazados por autoritarismos e impulsos hegemónicos y por los cuestionamientos que instantáneamente se vuelcan sobre el espacio público.

Desde que se pensó y practicó la democracia, se dieron a ver dos adjetivos que nos acompañaron invariablemente en este decurso de dos centurias, la republicana y la representativa. La republicana, como un oficialismo enceguecido que solo proyecta su propio discurso, y la representativa, como una ambigüedad entre esperanza y duda sobre lo que este “quinto poder en forma de redes” pueda hacer para rehabilitar la confianza entre representantes y representados, y esto destaca el escritor porque para una democracia funcional tenemos que valorar estos pilares.

El autor da a saber que, según el punto de vista que tengamos, la decadencia de la democracia republicana puede llevar al autoritarismo, es decir, al Régimen político que se basa en el sometimiento absoluto a una autoridad. La decadencia de la democracia representativa puede conducir a la oligarquía, es decir, una forma de gobierno en la que el poder político está en manos de unas pocas personas, generalmente de la misma clase social.

Pero ha nacido otra versión de democracia, la representativa, que en el caso de nuestro país, no ha encontrado su dirección, esta democracia ya nombrada se digna a promover al grado más alto y amplio posible la participación en un bien articulado entorno institucional. Pues, esta democracia tiene una decadencia que puede desembocar en la anarquía y el faccionalismo, quiere decir que, puede tener ausencia total de estructura gubernamental en un Estado y un grupo intra-partidista cuyos miembros comparten una identidad, un propósito común y están organizados para actuar colectivamente como un bloque diferenciado dentro del partido. Ahonda en el componente participativo y manifiesta que la ciudadanía que no se resigna al silencio y se siente solo interpretada por si misma, debería reconsiderar ciertos fundamentos ya que en esas condiciones le seria imposible gobernar una sociedad que según Botana es compleja, desigual y se halla fragmentada.

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