TRABAJO FINAL SOCIO UP Juegos de azar en el Perú

Juegos de azar en el Perú:

¿Es el hipódromo un lugar de entretenimiento y esparcimiento adecuado para las personas de la tercera edad?

Integrantes:

Luz Bazán Vivanco

Juan Meoño Rojas

Marco Ríos-Luna Ruiz

Víctor Palomino Ponce

Lima, 2016

ÍNDICE DE CONTENIDO:

1. Introducción                ……………………………………………………………….  3
2. Presentación del problema                ……………………………………………… 3
3. Contextualización del problema                ……………………………………..  4
4. Hallazgos dela observación                ……………………………………………...  4

4.1 Primera parte                ……………………………………………………… 4

4.2 Segunda parte                ……………………………………………………… 7

      5. Análisis                ………………………………….……………………………………  9

         5.1 Análisis desde el punto de vista de Patel, Ra        …………………….……… 9

5.2 Análisis desde el punto de vista de Striglitz, Joseph E…………….………  9

5.3 Análisis desde el punto de vista de Vásquez del Águila, Ernesto   .........  10

     6. Conclusiones                ……………………………………………………….……  11

     7. Autoevaluación                ……………………………………………………………...  11

     8. Bibliografía                        ……………………………………………………… 12

1. Introducción

Los juegos de azar en el Perú y, en especial en Lima, son un medio de entretenimiento altamente conocido y recurrido. Estos se caracterizan debido a que las posibilidades de ganar o de perder no dependen exclusivamente del jugador.

El marketing se ha encargado de vincular estos juegos con sentimientos positivos como felicidad, enriquecimiento fácil, diversión, etc. Sin embargo no se observa, en algunas ocasiones se ignora, la otra cara de la moneda: Incurrir a este tipo de juegos de manera continua puede demostrar un tiempo de ocio excesivo, vacíos emocionales y en el peor de los casos ludopatía.

Es aquí donde nos cuestionamos si es que en verdad estos lugares son un centro de entretenimiento o un sitio malévolo dedicado a “sacar dinero” a personas deprimidas y carentes de una estabilidad emocional saludable.

De este modo, la investigación detallada toma como punto de referencia el Hipódromo de Monterrico y su desarrollo consiste en verificar si es que este establecimiento desempeña la función de entretener en la mayoría de su público o simplemente acoge una fuerte depresión de personas de la tercera edad.

1. Presentación del problema

Trabajamos las primeras cuatro semanas centrándonos en el problema: ¿Qué diferencias existe en el comportamiento de la gente de la zona pública y privada del Hipódromo de Monterrico entre Abril y Mayo del 2016? Con esto obtuvimos datos de los distintos tipos de perfiles que se podían apreciar en el público en general. Pero, a través de la observación, notamos que la mayoría de asistentes eran personas de la tercera edad y tenían tristes semblantes, algunos solos y otros en grupo.

Por ello, decidimos pertinente encontrar la verdadera razón por la cual esta notable mayoría  viene a este lugar pues claramente el local no estaba afectando positivamente en ellos como centro de entretenimiento. Tomando en cuenta esto, se nos planteó la nueva pregunta: ¿Es el Hipódromo un lugar de entretenimiento y esparcimiento adecuado para las personas de la tercera edad?

1. Contextualización del problema

Desde tiempos inmemorables los sumerios y asirios realizaban juegos de azar al extraer un hueso del talón de los animales que tallaban para que pueda caer en cuatro posiciones distintas. Los juegos con dados se originaron en tiempos del Imperio Romano. Uno de estos juegos llamado “hazard” fue introducido en Europa con la Tercera Cruzada. Las raíces etimológicas del término provienen de la palabra árabe “al-azar”, que significa “dado”.

Este tipo de juegos han recibido gran cantidad de críticas y por ello han sido prohibidos en distintos estados. Es el caso de la ciudad de Nuevo León, México donde el 9 de febrero del 2012 quedo prohibida las edificaciones de casino por considerarse dañinos para la sociedad.

Como se puede apreciar, a pesar de que los juegos de azar han permanecido en la historia hasta la actualidad, han recibido gran cantidad de críticas. Sin embargo aún son permitidos en muchos otros países como Perú.

El Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) calcula que el 5% de la población de Lima Metropolitana tiene complicaciones asociadas a la ludopatía. Además, según cifras del Seguro Social de Salud (Es Salud), la ludopatía en el Perú crece a un ritmo de 33% cada año.

Nuestro análisis apunta a verificar si las personas asistentes a un juego de azar como es el de las corridas de caballos, y no son ludópatas, disfrutan en realidad de esta actividad.

1. Hallazgos de la investigación

4.1 Primera parte:

Las primeras visitas nos permitieron identificar los distintos roles que habían dentro del hipódromo, asimismo notar y deducir las normas explicitas e implícitas

• Roles:

• Moderador: Encargado de relatar por altavoz datos relevantes de los caballos y jinetes como también el proceso de las carreras.

• Empleados en la cabina de apuestas: Individuos encargados de recibir el dinero y emitir el boleto de juego con el que se reclama el premio.

• Público: Observar la carrera de caballos en espera de resultados positivos en las apuestas. Sin embargo se pudo observar que habían personas que no iban al hipódromo con el único motivo de hacer alguna apuesta, sino para acompañar a algún familiar o amigo o pasar un día en familia con los hijos viendo los caballos correr.

• Jinetes: Estos junto con los caballos son el show que entretiene al público en las distintas carreras.

• Vendedores de cartillas: Grupo de 4 o 5 personas que se dedican, dentro del hipódromo, a vender cartillas con el nombre de los caballos, peso, estatura, rendimiento en las últimas carreras, y probabilidades de ganar.

• Personal de seguridad: Mucho más presente en la zona privada que en la pública, se encargan de mantener el orden y tranquilidad dentro del hipódromo y en el caso de la zona privada controlar el acceso a esta.

• Personal de limpieza: Encargados de limpiar entre tiempos el establecimiento con motivo de mantenerlo aseado. Lo que se pudo observar es que la zona pública es muy antihigiénica pero esto no se debe solo al hecho de que el personal de limpieza le dedica menos tiempo, sino porque la gente en esta zona ensucia de manera continua y es muy difícil controlar la limpieza.

• Vendedores de alimentos: En la zona pública hay un comedor y 2 quioscos, mientras que en la zona privada hay un solo comedor. Las personas encargadas se dedican a satisfacer la demanda de los consumidores.

• Normas:

Normas explicitas

• Si no eres socio, no puedes ingresar a la zona privada.

Es una regla del hipódromo, la zona privada es de acceso exclusivo para socios que pagan mensualmente para obtener un ambiente más tranquilo y espacioso y una vista privilegiada de la carrera.

...