TRABAJO SOCIAL EN EL MAGDALENA MEDIO

CAMINANTE, NO HAY CAMINO,

SE HACE CAMINO AL ANDAR.

Por Gina Lizeth Iturriago De la Ossa y Nini Johana Rangel Pardo

El trabajo social es un programa académico que ha venido abriendo camino en la historia más reciente del Magdalena Medio, sin embargo su trayectoria hasta hoy en la región, no ha tenido suficiente formación superior quedando restringida a una visión anacrónica de la profesión, a una labor asistencialista.

Hablar de trabajo social es algo tan complejo como su historia. Redefinido desde la ayuda social primitiva y medieval, la asistencia filantrópica moderna y recientemente se ubica en un marco más conceptual e investigativo. Es una profesión reconceptualizada, es decir, su visión y misión es una labor tan dinámica como los tiempos, por lo cual ha sido difícil entender el significado de la misma. Esta situación pide que se evalúe en todo su ejercicio, puede entonces delimitarse el trabajo social como una disciplina que se ocupa de promover el cambio social, la resolución de problemas que se suscitan de las relaciones humanas, el fortalecimiento y la liberación del pueblo para incrementar el bienestar .

Ante una disciplina prácticamente nueva tanto a nivel general, como local y con una concepción teórica y un soporte metodológico producto de la unión de ciencias sociales; sociología, psicología, antropología y filosofía social, es lógico que existan múltiples inquietudes, hipótesis y opiniones de la misma, por tanto, antes de precisar cualquier posición crítica sobre su existencia y aporte al Magdalena Medio, se requiere de la exploración histórica-contextual de esta profesión.

Inicialmente, la aparición del trabajo social se dio en las primeras décadas del siglo XX, y como carrera profesional en Colombia, con la creación de la Escuela de Servicio Social, fundada por María Carulla de Vergara y anexa al Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, el 22 de octubre de 1936 , en otras palabras, como disciplina laboral tiene menos de cien años. En segunda instancia, el trabajo social al igual que la región del Magdalena Medio, surgió a partir de; el conflicto armado, necesidades, penurias, masacres, desplazamientos de pobladores que han hecho parte de esta zona.

A partir de estas problemáticas anteriormente mencionadas, apasionados y decididos personajes empíricamente fueron abriendo brecha para la formación académica y laboral de esta profesión, tal es el caso de Jacqueline Rojas, galardonada con el reconocimiento "A toda una vida", principal categoría del Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos , quien en entrevista respondió :’’… en el Magdalena Medio han existido muchas personas que desde la organizaciones de derechos humanos han realizado trabajo social de una forma empírica por más de 25 años como es mi caso, puesto que la región nunca nos ofreció una facultad para que pudiésemos profesionalizarnos en el campo…’’ asimismo señaló la contribución de los trabajadores empíricos a la formación ‘’…el resultado de que Unipaz hubiese iniciado con este proceso (Trabajo social Profesional) se debe en gran parte a las peticiones que organizaciones sociales como la OFP, CREDHOS y docentes de la misma universidad, motivaran la creación del programa, el cual es una realidad hoy’’ ( J.Rojas, 1 de noviembre de 2012).

De igual manera podemos hablar de Nelly Cueto, trabajadora social del Programa de desarrollo y paz del Magdalena Medio, quien dentro de sus experiencias considera que el aporte del T.S a la región se ha enfocado en tres puntos de intervención: Lectura de contexto, formación participativa y pastoral social ‘’…los aportes han sido desde los estudiantes en práctica de Universidades externas y la empresa privada, quienes realizan acompañamiento en investigación, análisis y caracterización de población para poder abordar la realidad, otra contribución es de las ONGS quienes se han encargado de la educación popular, consolidación de grupos, organizaciones sociales y por último está el Estado y la Iglesia con labores más bien asistencialistas, un trabajo social caritativo, jornadas comunitarias de salud, campañas alimentarias, repartir mercados, etc…’’ (N. Cueto, 9 de noviembre de 2012)

Es tan poca la formación académica y de gran demanda la labor social a nivel regional, que en el año 2007 de la mano de docentes del Instituto Universitario de la Paz, germina la idea de un pregrado de carácter social, producto del proyecto Investigativo Fortalecimiento Institucional de Unipaz , en el cual uno de sus resultados fue la urgente atención de las situaciones sociales a través de una carrera profesional que garantizara la misión de compromiso

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